"O máis probable, que non seguro, é que o presidente ou presidenta da Deputación sexa socialista". Hasta en cuatro ocasiones repitió esta frase el portavoz del BNG en el Pazo Provincial, César Mosquera, durante la presentación de un programa de "mínimos" que la formación nacionalista plantea al PSOE para favorecer la gobernabilidad del ente. Dejando "abertas" todas las posibilidades en cuanto a que este partido ostente el poder en minoría o en coalición, advirtió de que "se alguén aspira a que agora se vaian a beneficiar aos seus, que se esqueza". Y en cuanto a la hipótesis de que Carmela Silva pueda ser la nueva mandataria, afirmó que "o BNG non vai entrar aí, senón en programas, que se vai facer e cando". Esas palabras chocan con las que dijo su portavoz nacional, Xavier Vence, en las que aseguró que la concejala viguesa "non é a persoa máis axeitada".

El BNG aboga por "un cambio profundo pola equidade e transparencia", propósito que sirve de título al documento presentado ayer y que incluye casi medio centenar de medidas "moi xenéricas" que este partido ante pone como imprescindibles para apoyar una presidencia socialista en la Diputación. Una posibilidad que, durante su intervención en la misma sede de este ente, parecía dar por hecho en ocasiones, al tiempo que trataba de mantener la incógnita. Así, apuesta por un cambio tras todos estos mandatos del PP "aínda que só sexa por hixiene democrática". De hecho reconoce que "ten que haber sorpresas moi grandes" para que el Partido Popular continúe al frente.

El veterano diputado nacionalista (cumple ahora 24 años en en la corporación provincial) asegura que el documento que presentarán a los socialistas es "de mínimos" y que, de hecho, "quitáronse moitas cousas". Incidió por un lado en propuestas con las que se pretende erradicar una serie de prácticas que achaca al presidente en funciones, Rafael Louzán. Como ejemplo citó: "Hai que eliminar esa imaxe tan tétrica propia do século XIX de alcalde facendo cola a ver que lles cae". También habló de otros "disparates que hai que suprimir", como el Plan de Acción Comunitario, que definió como una herramienta "para competir co goberno local de turno". Considera que también hay medidas que "presentan dificultad" de ejecución, como por ejemplo las transferencias a la Xunta del Centro Príncipe Felipe, de la Escola de Canteiros, Areeiro, Mouriscade y el Campamento de A Lanzada.

Entre las líneas rojas que marca el Bloque figura la eliminación del 20 por ciento de reserva del presupuesto para reparto por el presidente de manera discrecional. Un "excesivo presidencialismo" de la institución que se propone erradicar. Además, también se hace hincapié en la relación de la institución con los dos municipios más poblados de la provincia. De hecho exige a los socialistas que apoyen la condición de que ni Vigo ni Pontevedra puedan optar a los planes genéricos de la Diputación para los ayuntamientos de la provincia. Las dos grandes ciudades tendrían que negociar convenios bilaterales con la institución.

Mosquera abogó por prestar servicios desterrando el "caciquismo", por lo que ha avisado de que los nacionalistas "de ninguna manera" consentirán revanchismo político en las inversiones de la Diputación. Por ello destacó que si alguien pretende convertir supuestas marginaciones del gobierno del PP para con determinados ayuntamientos en una discriminación positiva, "que se esqueza". Define como "preocupante" que se mantenga el pensamiento de que "agora veñen os meus, agora para min".

Vence cuestiona a Silva

En cuanto a ´presidenciables´, Mosquera no quiso valorar la hipótesis de que sea la edil viguesa Carmela Silva quien ocupe el cargo. El concejal pontevedrés evitó polémicas territoriales y dijo que "non pasa nada porque haxa un presidente de Vigo". En todo caso, vinculó ese "probable" apoyo a los socialistas al contenido de su programa, al "que se vai facer e cando".

Sin embargo, Vence no parece opinar exactamente lo mismo. El portavoz nacional del BNG manifestó en Santiago, prácticamente a la par que Mosquera hablaba en Pontevedra, que "os nombres deben ser o último eslabón de una negociación". Pero tras esta afirmación matizó que "o perfil da señora Carmela Silva non é o máis axeitado".

Por otro lado, tildó de "esperpéntico" el pacto que ofreció Rafael Louzán al BNG. "É dunha absoluta desesperación; o PP é incapaz de asumir que perdeu o poder municipal e unha grande parte dos concellos deste país", manifestó Vence. "Non asume que perdeu o control de tres diputacións -Pontevedra, A Coruña y Lugo" y, por ello, hace "ofertas desesperadas" y trata de "enredar", remachó sobre la formación conservadora.