La guardería de Campelo abrirá el próximo curso sin incorporar la matrícula de los escolares de 3 años. Así se decidió en la reunión a cuatro bandas celebrada ayer en la Delegación Territorial de la Xunta. De este modo no se cumplirán las pretensiones por parte del grupo de padres y profesionales afectados por el posible cierre de la guardería de Campelo que pasaban por incorporar las matrículas de los niños de 3 años en el próximo curso para asegurar el futuro del centro.
Además de los padres afectados, en el encuentro estuvieron el jefe territorial de Cultura y Educación, César Antonio Pérez Ares, el inspector de zona, los representantes de la corporación municipal Luciano Sobral (BNG), Ángel Moldes (PP) y Chelo Besada (PSOE), el presidente de la Asociación de Vecinos de Campelo, José Currás, y representantes de Afundación, con quien la Xunta tiene un convenio para la puesta en marcha de la guardería. Fue una reunión tensa, que duró unas dos horas pero en la que los afectados solo lograron el acuerdo de seguir prestando los mismos servicios un años más.
La propuesta de las familias pasaban por la readmisión de los niños de 3 años con la condición de que acabasen el ciclo con la compensación de incertidumbre y la inquietud creada por el posible cierre y en referencia a los servicios prestados que no se encuentran en los alrededores. Una propuesta que desde la Xunta no están dispuestos a asumir debido a la demanda existente. Desde Afundación consideran que no es rentable y que era una decisión meditada desde enero, teniendo en cuenta que si fuese por la viabilidad del proyecto, el cierre sería inmediato.
Con esto, el colegio se mantendrá un año más con cerca de una veintena de alumnos, pero con la sombra del posible cierre sobre el centro. Los padres llevan recogidos más de 3.200 firmas de apoyo y cerca de 500 en la plataforma virtual de Change.org.
Alternativas
La guardería de Campelo tiene servicio de comedor, lo que lo hace único en la zona. Desde el consistorio, contemplaban la posibilidad de que se adhiriese al CEIP Isidora Riestra y que incorporase en Campelo el plan Madruga y el servicio de comedor para todos sus alumnos.
