Dos agentes de la Policía Local no acudieron ayer al juicio rápido en el Juzgado de Guardia de Pontevedra de una vecina de Campelo que les acusa de agredirla durante un arresto. Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando los policías procedieron a detener a la mujer a causa de los presuntos delitos de desobediencia y resistencia por negarse a realizar la prueba de alcoholemia. Al menos uno de los agentes señalados había sido el responsable de las polémicas multas por girar el cuello el mayo del pasado año.

Según indica el alcalde de Poio, Luciano Sobral, los agentes del orden habrían acudido el pasado viernes a la vivienda de la denunciada por un problema con su casera. Al parecer, la vivienda del inmueble habría procedido a cambiar la cerradura del apartamento. Según el parte de los agentes, la mujer estaba alterada, profiriendo insultos y posteriormente, se negó a dar su documentación así como a realizar el test de alcoholemia.

Por ello, los agentes procedieron a detenerla, trasladándola a los calabozos municipales, en el bajo de la Casa do Concello. Una vez allí, al parecer, la denunciada fue reducida por la policía, procediendo a esposarla, siendo trasladada más tarde en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, donde en presencia de su abogado declaró que los agentes la habían agredido. Reclamó que la viese un médico por lo que fue trasladada al ambulatorio de A Parda, por marcas en la muñeca y un hematoma en el rostro.

Juicio suspendido

Ayer, la mujer era convocada a un juicio rápido donde la denunciada tenía la intención de contar su versión de los hechos, algo que no pudo suceder al no presentarse los dos agentes implicados en el Juzgado. El proceso tuvo que suspenderse y está previsto que se celebre esta mañana, esta vez sí, con todos los testigos presentes.

Inicialmente se había anunciado que el juicio había sido por suspendido por la ausencia de los dos agentes del orden implicados. Algo que fue descartado posteriormente por el alcalde a instancias de la Policía Local. "Estaban mal notificados los testigos y los agentes no acudieron", afirmaba Sobral al respecto.

El regidor, que insiste en que desconoce la versión de la vecina de Campelo, indicó que el Concello no tomará ninguna decisión mientras no se prenuncie el juzgado. "Primero tenemos que saber cuáles fueron los hechos, si actuaron de forma contraria a las leyes, el Concello estudiará algún tipo de expediente o sanción, pero es pronto para decirlo", indicó Sobral.

La mujer quedó en libertad a lo largo de la mañana del pasado sábado.