El último catastro inmobiliario urbano publicado por el Ministerio de Hacienda pone de relieve que en el municipio de Pontevedra hay 16.809 parcelas urbanas edificables, pero al menos 3.133 de ellas están todavía vacías, lo que supone el 18% del total. Estos datos, aún provisionales, subrayan la crisis inmobiliaria que aún sacude a la ciudad, con un suelo vacante que se cifra, según las mismas fuentes, en poco menos de cuatro millones de metros cuadrados, cuando el sí ocupado no llega a siete millones.
La estadística del Catastro destaca que de los 13.665 solares edificados, la mitad (6.412) tienen menos de 500 metros cuadrados, mientras que entre las fincas vacías llama la atención que 27 de ellas presentan una superficie por encima de la hectárea. En todo, caso, también dominan las de menos de 500 metros cuadrados, que son 1.377.
El balance elaborado por Hacienda detalla que el valor catastral total de los bienes urbanos es de 2.500 millones de euros aproximadamente, de los que algo más de 1,6 corresponden a las construcciones y 850 millones, al suelo.
Precisamente es en el casco urbano donde el Concello pretende completar en los próximos meses su campaña de persecución del fraude en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se calcula sobre la base del valor catastral. Desde 2012 hasta ahora ya se han destapado 2.364 anomalías, en su mayor parte en el rural.
