Las aproximadamente 300 empresas asentadas en el municipio que facturan cada año un millón de euros o más serán objeto en los próximos meses de una inspección fiscal por parte del Concello con el fin de comprobar que todas ellas abonan correctamente el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un impuesto que solo deben pagar las firmas con esas cifras. La decisión se produce después de una primera experiencia piloto en la que se revisó la situación de 340 grandes compañías sujetas al IAE y se detectó que al menos 26 de ellas pagaban de menos al Concello.
En este caso, la consultora elegida para estas inspecciones es Noroeste Local SL, que percibirá por su trabajo el 16% de lo que se logre recaudar, una vez ingresado por el Concello, hasta un máximo de 72.600 euros. Esto significa que la previsión municipal es obtener unos ingresos por esta vía de algo más de 450.000 euros, una cifra similar a la que se obtuvo en la experiencia piloto. En aquella ocasión el fraude detectado supuso 110.000 euros más al año, con otros 370.000 euros por los atrasos de los cuatro años anteriores.
El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, explicó que se trata de "aplicar la justicia fiscal, de modo que todos paguen y por lo que les corresponde". De hecho, con esa idea comenzó este programa. En la primera fase, una empresa especializada exploró los padrones del impuesto con el fin de evitar fraude e irregularidades en las declaraciones de las empresas sujetas al IAE. En el caso de Pontevedra se calcula que son algo más de 300, que abonan unos 900 recibos. Esta diferencia se debe a que muchas firmas, como entidades bancarias, disponen de varias unidades impositivas al contar con varias sucursales.
Estas empresas cotizan al Concello por conceptos como la potencia eléctrica instalada o los metros cuadrados que ocupan y en ambos casos se detectaron en las 30 primeras firmas investigadas divergencias entre lo real y lo que se declara, de ahí que el margen de fraude llegó en aquel momento a los 110.000 euros anuales. Según el concejal, de las treinta compañías analizadas en su día, tres no presentaban irregularidades, una cuarta no atendió a los requerimientos municipales y las otras 26 pagaban de menos, con cuotas insatisfechas que oscilaban entre los 359 euros y los 76.389 euros. La mayor parte de ellas firmaron el acta de conformidad por la que asumían el error y aceptaban el abono. Sumando los recibos sin pagar de todos y multiplicando la cantidad por los cuatro últimos años (periodo máximo antes de que prescriban estas deudas), la recaudación ronda el citado medio millón de euros. A partir de este año, estas 26 empresas tendrán que pagar 110.000 euros más en cada ejercicio, hasta sumar unos 303.000 euros, ya que hasta ahora abonaban apenas 193.000.
Esta campaña relativa al IAE se suma a la puesta en marcha hace unos días para investigar casos parecidos relacionados con el Impuesto de Bienes Inmuebles y centrado en el casco urbano. Después de analizarse todo el rural y parte de la ciudad, se han localizado 2.364 inmuebles que o bien no pagaban esa "contribución" o lo hacían erróneamente.
