El presidente de Ence considera que la planta de Lourizán tiene "positivas perspectivas" para su continuidad. Así lo aseguró ayer en la junta general de accionistas que la empresa celebró en Madrid. Su optimista consideración, como él mismo reconoció, viene dada por las "declaraciones de respaldo de importantes líderes políticos de Pontevedra y Galicia", concretó en clara alusión al apoyo que mostraron tanto el candidato del PP en la ciudad, Jacobo Moreira, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Arregui subraya la relevancia que esta postura política de los populares supone para el porvenir de la compañía, pero valora también a "diferentes partidos y colectivos ciudadanos de Pontevedra" la postura favorable a la permanencia del recinto industrial. "Quiero aprovechar para mostrarles mi más profundo agradecimiento", expuso, recalcando al respecto que "Ence no va a defraudar a Pontevedra", y prometiendo que su compromiso para los próximos años pasa por "máximo rigor y respeto al medio ambiente".
"Estamos dispuestos a consolidar la fábrica de Pontevedra como referencia mundial dentro del maravilloso entorno en el que se encuentra", llegó a asegurar el máximo responsable de la firma, que quiso hacer también un guiño a quienes se oponen a la perpetuidad de la factoría a orillas de la ría. "Entiendo y comparto que la población de Pontevedra nos exija que tengamos una fábrica ejemplar", comentó, aludiendo en todo caso que la posibilidad de prórroga más allá de 2018 abre "nuevas oportunidades de empleo". E incidió en que la empresa "está dispuesta a demostrar que va a seguir creando riqueza, empleo y bienestar para la ciudad".
Este discurso dirigido a los accionistas en el auditorio Rafael del Pino, próximo al Paseo de la Castellana, fue abundado por el consejero delegado y vicepresidente, Ignacio de Colmenares. Insistió en la "necesidad de sellar un nuevo pacto con la ciudad de Pontevedra y su comarca". En esta misma línea se subrayó el mensaje de que la firma muestra su "compromiso" para "poner progresivamente en marcha todo un conjunto de proyectos que permitirán garantizar la excelencia medioambiental de la instalaciones". Finalmente, resumió: "Somos una nueva Ence y podemos hablar de una nueva fábrica con más capacidad y más competitividad".
Oyentes pontevedreses
Arregui y Colmenares centraron en el futuro de la planta de Pontevedra buena parte de sus intervenciones ante la junta de accionistas, reconociendo el papel que juega en el futuro de la firma. Unas declaraciones que realizaron en un auditorio en el que también estaban el director de la planta de Pontevedra, Antonio Casal; el representante de los trabajadores, Pedro Soto, un empresario cuya actividad está estrechamente vinculada a la actividad de Ence como es Ceferino Nogueira (Grupo Nogueira), y también el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, en el plano político.
Colmenares puso de manifiesto esa importancia de Pontevedra para la compañía en declaraciones a los medios posteriores a la junta de accionistas. De hecho manifestó que "Ence no existiría sin Ence Pontevedra". Por eso evidenció su propósito de "hacer todo lo que sea posible para conseguir que la factoría siga en su sitio".
Puntualizó que ello se pretende conseguir mediante méritos propios: "La pelota está en nuestro tejado y vamos a tratar de convencer a todos de que Ence es buena para Pontevedra; sabemos que una amplia mayoría quiere que nos quedemos en Pontevedra, pero deseamos que esa mayoría sea prácticamente la totalidad". Así, dijo que ese intento de que la opinión pública mejore su percepción por este complejo industrial será a base de "un gran esfuerzo", pero no de negociaciones con las administraciones. Negó que durante los últimos meses o en próximas fechas los dirigentes de la compañía vayan a mantener encuentros con Concello o Xunta para tratar de dar una mayor consistencia a esas reiteradas "positivas perspectivas" que observan en el horizonte de Lourizán.
