Juan Manuel Canosa Dios, vecino de la parroquia de Lérez en Pontevedra, manifestó ayer públicamente su malestar por otro suceso que se produjo con el párroco de Lérez, Crisanto Rial. Según explicó el propio Juan Manuel Canosa, el pasado 18 de diciembre se celebró en dicha parroquia el entierro y los funerales por la muerte de su esposa. El pasado 14 de diciembre este vecino afirma que acudió a visitar al párroco de Lérez para concretar fecha y hora para realizar una misa por el alma de su mujer a los seis meses del fallecimiento. "Mi sorpresa fue que él me dijo que no podía ser, dado que tenía todavía sin cobrar el entierro de mi mujer", explica. De inmediato se dirigió a la funeraria, Alianza y Barros, a quien pidió explicaciones por la supuesta deuda mantenida con el sacerdote. "Allí fue donde me explicaron que fue él propio cura el que se negó a recoger un talón a nombre del Arzobispado con el que se iban a pagar todos los servicios, un cheque que me enseñaron y del que me entregaron esta copia", explicó mostrando el talón.

Este vecino asegura que cuando regresó a junto el sacerdote para pedirle explicaciones, asegura que el cura le insistió en que él cobraría solo en efectivo "e incluso me presionó para que denunciase a la funeraria o fuera yo el que cobrase el talón de la funeraria y después le diese a él el dinero que le correspondiera".

Juan Manuel Canosa aseguró ayer que esta actuación del párroco "me sentó muy mal, tanto que ya decidí que no hiciera ninguna misa y anulé todo, una vez que me presionó así yo ya no quería nada". Considera que estos comportamientos no son propios de un religioso y pide a las autoridades eclesiásticas que tomen medidas.