El declive demográfico en la que se ha instalado Galicia tiene en Pontevedra una de sus excepciones. La ciudad resiste y sigue aumentando, año tras año, su número de habitantes. Una tendencia que ha consolidado incluso durante los años de crisis económica, periodo en el que se ha situado, junto a Lugo, al frente del crecimiento poblacional en la comunidad. El incremento de su censo ha sido del 0,6 por ciento, lo que le ha permitido sobrepasar ya la barrera de los 83.000 vecinos. Un hecho para el que ha resultado clave la elevada natalidad que registra el municipio en relación a su tamaño. Los alumbramientos, además, repuntaron en 2013 por primera vez en este último lustro.

La ciudad inició en la pasada década una dinámica de incremento poblacional que por ahora se mantiene firme. Algo de lo que no pueden presumir en todos los grandes municipios de la comunidad. De entre los siete principales, solo la urbe de las murallas supera el ritmo pontevedrés al crecer un 1 por ciento desde que, en 2008, estalló la crisis. En el polo opuesto figura Ferrol, que perdió casi uno de cada 100 vecinos en este período. A Coruña y Ourense se mantuvieron prácticamente sin cambios (+ 0,1 por ciento), mientras que Vigo y Santiago experimentaron subidas algo más significativas (0,2 y 0,4 por ciento, respectivamente).

Pontevedra ganó en este lustro de crisis casi 2.500 habitantes, pasando de los menos de 81.000 habitantes con los que comenzó 2008 a los prácticamente 83.200 con los que terminó 2013. Todo un hito si se tiene en cuenta la migración causada por las dificultades económicas. Parte de los extranjeros que habían elegido la capital como lugar de residencia regresaron a sus países o cambiaron de destino ante la imposibilidad de encontrar trabajo, razón que también ha llevado a ciudadanos autóctonos a marcharse en busca de oportunidades laborales.

La fortaleza demográfica que exhibe Pontevedra resulta aún más evidente si se analizan al detalle los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Teniendo en cuenta el número de nacimientos y de defunciones a lo largo del 2013 en relación a la población total, tan solo Pontevedra tiene una tasa de crecimiento natural -o vegetativo- positiva (+1,5%) en Galicia. De esta forma, la capital de la provincia es la única de las principales urbes que aumentó la población al tener 750 nacimientos y 663 muertes. Vigo, por su parte, fue la segunda que mejor resistió al mostrar una tasa del -0,5% con 2.390 nacimientos y 2.539 fallecimientos. Algo que contribuye a consolidar el tradicional liderazgo de las Rías Baixas como la zona de mayor evolución demográfica y población más joven.

Los 750 nacimientos registrados en Pontevedra suponen, además, una esperanzadora noticia después de que el dato cayese en los ejercicios anteriores. Así, de los 885 alumbramientos de 2009 se pasó a 797 en 2010, a 770 en 2011 y a 744 en 2012. En cambio, 2013 se cerró con seis más que la anualidad precedente. No ocurrió lo mismo en la ciudad olívica, donde la cifra de nacimientos descendió también en 2013 y lo hizo por quinto año consecutivo (desde el 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis), situándose en 2.390 -un 6,79% menos que en 2012-, un número que no era tan bajo desde el 2000, cuando se dio a luz a un total de 2.357 recién nacidos. Las defunciones registradas (2.539) suponen un descenso del 1,4% respecto al año anterior, cuando se alcanzaron las 2.575.

En este ranking de la tasa de crecimiento natural gallega, tras Pontevedra y Vigo se encuentra Santiago (-0,65%) al registrar 861 nacimientos y 923 muertes; mientras, Lugo (-0,72%) estaría en la cuarta posición, con 880 y 952 respectivamente. Lejos de Pontevedra y en quinta posición aparece A Coruña (-1'72%), al albergar en 2013 un total de 1.978 recién nacidos y 2.380 defunciones. Sin embargo, todavía más lejos se sitúan los municipios de Ourense (-2,39%) y Ferrol (-6,19%). La primera tuvo 858 nacimientos y 1.115 muertes, mientras que la segunda registró 432 y 873.

Asimismo, Pontevedra es la ciudad gallega con mejor tasa de natalidad en 2013 (9,04%), seguida de Santiago (8,96%), Lugo (8,91%) y, en cuarto lugar, Vigo (8,06%). Cerca de la ciudad olívica aparece A Coruña en quinta posición (8,04%), con Ourense (7,97%) y Ferrol (6,06%) a la cola.

Al mismo tiempo, la urbe del Lérez fue la que registró la menor tasa de mortalidad (7,99%). Tras ella aparece Vigo, con un 8,56%. Santiago (9,61%) se coloca en la tercera posición de esta clasificación. Las que más tuvieron más muertes en relación a su población total fueron Ferrol (12,25%), Ourense (10,36%), A Coruña (9,67%) y Lugo (9,63%).