Los supermercados Moldes de la ciudad vendieron ayer las últimas piezas de carne de los toros de lidia matados en el coso de San Roque durante las corridas celebradas el pasado fin de semana.

"Hay mucha demanda, hay que reservar si no, no hay para todos" explica una de las carniceras del supermercado en referencia a la elevada afluencia de compradores interesados en la carne de las reses toreadas en Pontevedra. "Vienen de diversos lugares de Galicia, no solo de la provincia", recalca la misma trabajadora justificando el interés de los gallegos en este tipo de carne.

En referencia a las piezas de carne que buscan con más interés los comensales, afirma la vendedora que "la chuleta y la carne para estofar es lo más deseado", aunque otras partes del toro como el solomillo son también muy valoradas. Sin embargo, la parte más codiciada y sabrosa, e ingrediente estrella en los platos de muchos cocineros, el rabo de toro, "no llegó ni aquí", recalca la carnicera. Dado que es una de las partes más demandadas, se la suelen quedar los intermediarios, para regalarla a sus seres queridos. En otras ocasiones, aunque este año no se dio el caso, el rabo se lo quedan los toreros como trofeo por su gran faena.

El valor de la carne varía en función de la parte del cuerpo del toro a la que perteneca, así el solomillo es la pieza más cara, con un precio de 26,60 euros el kilo. Mientras que la parte "más económica es la carne para estofar", que vale 6,65 euros el kilo. El precio de las chuletas, que es uno de los tipos de carne más buscados por los clientes, es de 14,10 euros el kilo, aunque "cada una pesa sobre medio kilo, por lo que no da para más de tres", puntualiza la empleada.

El perfil del cliente que se acerca al supermercado es muy variado, hay tanto particulares como hosteleros, aunque los compradores suelen ser habituales y repetir cada año. De hecho, dicen las carniceras que "hay que hacer reserva" para poder adquirir este producto que, año tras año, tiene una gran demanda entre toda la población.

La intención mayoritaria de los clientes cuando compran esta carne es "hacer un plato para toda la familia", sostiene un cliente. Por este motivo, según una de las carniceras del establecimiento, el plato más preparado con este tipo de carne es un estofados, "casi todos vienen con la idea de hacer ese plato", destaca.

Dada la alta demanda que hay en la ciudad por la carne de toro y la poca oferta existente, ya que el supermercado solo recibe "un canal y medio de cada corrida", según declaraciones de una de las carniceras, se puede concluir que la carne de toro matado en la Plaza de Pontevedra es un lujo al alcance de muy pocos.