El de ayer fue un día histórico y emotivo para los integrantes de las plataformas de preferentistas de Pontevedra-Marín y O Salnés. Unidos una vez más, enfundados en las camisetas azules que distinguían a los afectados por este fraude del resto de las plataformas de afectados gallegas, se reunieron en el local de la Federación Vecinal Castelao para anunciar que dejaban la "lucha en la calle" después de dos años intensos, de "mucha angustia, mucho calor, mucho frío y mucha impotencia". Dos años de manifestaciones, temor por los ahorros de toda una vida, y "sinsabores" que "llegaron a afectar seriamente a la salud de muchos" de ellos.

Dos años después se van tras cumplir la promesa que realizaban en su grito de guerra: "non imos parar ata os cartos recuperar". Tras la reunión el pasado 4 de abril entre los representantes de las plataformas de afectados y el nuevo dueño del banco, Carlos Escotet, y el día 9 de abril con el director del FROB, Antonio Carrascosa, se logró la solución definitiva para los afectados "que no podía ser otra que la devolución del 100% de sus ahorros a todos los compañeros de la Plataforma". A día de hoy no queda ningún integrante de la plataforma de Pontevedra sin cobrar su dinero. Lo mismo ocurre con la de O Salnés, también representada en este acto por José Ramón Otero.

Según explicó Daniel Rabuñal, en cuanto a la plataforma de Pontevedra-Marín son más de 300 integrantes afectados por esta gran "estafa". Calculan que la cantidad que han logrado recuperar se situaría por encima de los 9 millones de euros, puede que diez. Lo mismo sucede en O Salnés. Hay unos 250 integrantes de la plataforma que lograron recuperar entre 8 y 9 millones de euros. Tan solo tres afectados no lograron recuperar todo su dinero en O Salnés pero porque están pendientes de un fallo judicial. De no se favorable, hay un compromiso del banco para que puedan recuperar sus ahorros.

"No peleamos solo por nuestro dinero, sino también por nuestra dignidad", explicaba ayer Daniel Rabuñal, de la plataforma Pontevedra-Marín. Dejan las protestas en la calle, pero los preferentistas no abandonan la lucha. Ahora inician otra batalla que ya adelantan que va a ser "larga y muy difícil" y que no es otra que "reclamar justicia e intentar por todos los medios que todos los responsables de esta gran estafa paguen por todo lo que hicieron, por el daño causado a tantos cientos de miles de familias gallegas" y para ello se presentarán como acusación particular en el proceso que se sigue contra los directivos de la antigua caja en la Audiencia Nacional. "Ahora vamos a dejar en paz al banco, que inicia una nueva andadura, para centrarnos en el banquillo", explicaba José Luis García, otro portavoz de la plataforma de afectados pontevedresa, que no esconde su intención de "revancha" contra aquellos que "lo hicieron pasar tan mal e hicieron sufrir tanto a miles de gallegos, muchos de ellos personas mayores, ancianos que tuvieron que salir a protestar bajo la lluvia congelándose las manos sosteniendo una pancarta". Piden una condena que sirva también de "advertencia" para que los nuevos gestores del banco no cometan "el mismo error" que los anteriores.