Las discrepancias entre el BNG y el PSOE en el seno del gobierno local, muy acentuadas en el asunto de la basura, es la baza que trata de explotar Jacobo Moreira pese a que ayer se declaró "avergonzado" de la "discusión en público" entre los dos socios de gobierno.

Moreira trata de convertir la división entre nacionalistas y socialistas en su baza para las próximas elecciones pero eso no es obstáculo para que exija a ambos grupos que "no se vuelva a repetir" la bronca de ayer y se opte por "dar una imagen de unidad ya que los trapos sucios se lavan en la junta de gobierno". Eso sí, estas discrepancias "me hacen pensar mal".