"La crisis les sirve para justificar un modelo de gestión que no compartimos, que prima el ahorro por encima de todo" y que "menosprecia e infravalora los aspectos personales y profesionales de los trabajadores del complejo hospitalario". La delegada del área de Pontevedra y miembro de la dirección gallega del Sindicato de Enfermería (Satse), Maite Joaquín, critica duramente la política de contrataciones y reajustes laborales que aplica la gerencia del Área de Integrada de Pontevedra-O Salnés que no solo considera lesiva para los derechos de los enfermeros en activo sino que hipoteca las posibilidades de acceso al trabajo de los recién titulados y los profesionales en paro. Es en existe contexto en el que la emigración, sobre todo a países de la Unión Europea, se perfila desde el año 2010 como una opción laboral en alza. En Pontevedra además el autoempleo y el emprendimiento empiezan a abrirse paso entre los profesionales de enfermería, bien sea prestando atención sociosanitaria personalizada o bien creando gabinetes de asesoramiento y cuidados de salud.

De acuerdo con los datos que maneja el Satse, las listas de contratación del Sergas suman un total de 685 enfermeros demandantes de empleo para el área sanitaria del norte de la provincia, de los que 516 aspiran a un puesto de trabajo en la zona de Pontevedra y los otros 169 en la zona de O Salnés. Sus expectativas a incorporarse al sistema público de salud son escasas, a pesar de que hay profesionales con una importante experiencia acumulada.

La contratación en la red sanitaria del Sergas ha caído en picado y las vinculaciones laborales que se realizan son cada vez más cortas en el tiempo, lo que para Maite Joaquín es una consecuencia directa de los recortes presupuestarios, de la supresión de días de libre disposición y de gratificación por antigüedad y por "un uso abusivo" de la movilidad entre servicios: tanto de enfermeras como de auxiliares.

Vacaciones, días de permiso y también algunas bajas se suplen cambiando al personal de un servicio a otro e incluso de un centro a otro, por ejemplo entre los hospitales de Montecelo y el Provincial lo que redunda en la calidad de la asistencia que se presta a los pacientes porque "te cambian de especialidad y de organización del trabajo por lo que, aunque tengas una formación y competencias para asumir el puesto, las destrezas no son las mismas" explica Maite Joaquín.

La portavoz del Satse critica no solo lo que califica como "uso abusivo" de la movilidad funcional de las enfermeras sino también la política de personal "de hechos consumados", sin diálogo y sin llegar a acuerdos con las partes, que sigue la Gerencia del Área de Gestión Integrada Pontevedra-O Salnés y por derivación la dirección de Enfermería.