El Ayuntamiento reclama al comercio de Combarro una mayor atención a la imagen de los establecimientos y, sobre todo, el cumplimiento del reglamento en cuanto a la ocupación de espacios públicos. El gobierno local reconoce que han sido varias las quejas presentadas por particulares en las que se denuncia la utilización de espacios comunes sin el correspondiente permiso, así como la ocupación de mobiliario urbano para colocar la mercancía. Además, también se hace hincapié en la necesidad de mantener los hórreos que sean propiedad de estos empresarios y que en algunos casos presentan un aspecto "poco adecuado".

El alcalde, Luciano Sobral, y el edil de Turismo e Personal, Xosé Luis Martínez, trasladaron estas peticiones a los responsables de una veintena de comercios durante la reunión que se desarrolló ayer en la Escola do Campo. Una cita que se llevó a cabo a petición municipal ante la existencia de esas denuncias que varios vecinos hicieron llegar hasta el consistorio. "En ocasiones se da una imagen poco positiva y nada acorde con el entorno", expone el regidor. Agrega que en algunos comercios "se da un aspecto de desorden, ocupando bancos para mostrar lo que venden u ocupando otros espacios sin permiso".

Asimismo, durante la cita también se trasladó a los presentes en la conveniencia de que los hórreos que son de su propiedad luzcan un aspecto acorde con el de su singularidad y lo que representan como uno de los elementos más característicos del conjunto histórico. Sobral lamenta que estas construcciones sigan siendo objeto de un uso inadecuado, puntualizando que no resulta extraño encontrarlas rodeadas de cajas u otros elementos que afean el conjunto.

Esta reunión del gobierno local con los comerciantes de Combarro se enmarca dentro de una propuesta de mejora que se ha fijado la administración local y que también ha sido trasladada a los hosteleros. De hecho, hace solo unos días se recordó a estos empresarios la normativa municipal sobre la imagen que deben tener las terrazas (no pueden lucir marcas publicitarias entre otras condiciones), así como la obligatoriedad de adaptarse a la superficie autorizada.