La llegada del calor, con temperaturas que rondaron los 30 grados en la comarca, llevó ayer a las playas a numerosos bañistas y la fluvial del Lérez no fue una excepción. Este arenal urbano puesto en servicio hace justo cinco años, en junio de 2009, presentaba ayer un elevado número de usuarios pese a que aún faltan diez días para que se incorporen sus socorristas. El Concello ya ha contratado el servicio de vigilancia pero se estima que no estará en marcha hasta el día 22, si bien quizás se adelante a la jornada anterior, sábado 21, fecha en la que arranca oficialmente el verano.

Al margen de este servicio básico, el arenal ya cuenta con otros de sus elementos, como duchas o el quiosco, que estarán operativos, junto con la vigilancia, hasta septiembre. En cambio, en los otros dos arenales del municipio, Pontesampaio y Placeres, no habrá servicio de socorristas y los trabajos se han centrado en alguna reposición de arena, limpieza y algún arreglo necesario, según explicaron fuentes municipales.

La playa fluvial del Lérez afronta el verano, en todo caso, con una asignatura pendiente, que es superar el suspenso en la calidad de sus aguas en el examen al que somete cada año la Consellería de Sanidade al medio millar de zonas de baño habilitadas en Galicia. En el informe final referido a la temporada de baño de 2013, la playa fluvial pontevedresa volvió a obtener una calificación por parte de la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública de "insuficiente". Aunque la situación no quiere decir que no se trate de una zona apta para el baño, si se advierte de que la legislación actual establece que a finales de 2015 todas las aguas de baño deberán ser de calidad, por lo menos, "suficiente", una calificación que ahora mismo no alcanza la del Lérez.

Con la temporada ya iniciada, el gobierno local admite que el "parámetro de contaminación por orgánicos" en ese punto "no es bueno", pero reconoce al mismo tiempo que no sabe a qué se debe ni como mejorar la calidad de las aguas. Sea como sea, el Concello asegura que "no hay ninguna prohibición para el baño", algo en lo que coincide la Xunta. Hace unas semanas, al analizar este problema, el Concello admitía que "las posibilidades de intervención son pocas", pero subrayaba que "nos podemos bañar igual con toda tranquilidad, ya que esta calificación afecta a certificados como una Bandera Azul o similar, no a cuestiones sanitarias". En su informe referido a 2013 Sanidade destaca que la playa fluvial del Lérez es una de las zonas de baño controladas a pesar de que no figura en el censo oficial de la Xunta y destaca que ya en 2012 obtuvo también un resultado desfavorable.