El proyecto para ampliar el cementerio de San Xoan sigue acumulando años sin apenas avances. La demanda de nichos, reclamada por decenas de familias, llevó a la planificación de más superficie para este camposanto municipal. Pero la crisis también resultó implacable con el descanso eterno y acabó por demorar sin fecha una actuación de la que ya se hablaba a finales de la pasada década. Las dificultades económicas llevaron a retrasar una actuación que cada cierto tiempo reclaman los vecinos. La escasez existente ha motivado situaciones especialmente dolorosas para vecinos que prestaron a otros un lugar en el que enterrar a un ser querido y ahora se ven en la necesidad de tener que disponer de él.

La ampliación, para la que se realizaron estudios previos sobre la demanda y cuáles deberían ser sus dimensiones, llegó a contar con partida presupuestaria. Año tras año, sin embargo, se quedó fuera de las prioridades del Concello en una época en la que las directrices estatales obligar a una radical reducción de la deuda pública. Unos mandatos que, en cualquier caso, no acallan la necesidad de proceder a la ejecución de una obra anunciada varias veces.

Fue en 2011 cuando el plan parecía tomar mayor impulso, realizándose desde el Ayuntamiento una encuesta entre las familias para conocer con exactitud hasta dónde llegaban la demanda de espacios. Más de un centenar de personas se acercó entonces a las oficinas municipales para reservar su espacio en la ampliación del camposanto, decantándose en un 80 por ciento por las capillas, frente a los nichos.

Los planes del gobierno local recogían la construcción de 480 tumbas (repartidas en grupos de ocho para cada dos propietarios). En el caso de los nichos, que se agrupan de cuatro en cuatro, habría 660 huecos, por lo que todavía quedaría espacio a mayores aun en caso de que todos los vecinos que participaron en la votación confirmasen su reserva.

Desde entonces, la ampliación apenas ha pasado de los papeles. La franja de terreno que se explanó pegada al cementerio permanece sin más cambios que aquellos de los que se encarga el paso del tiempo. La ampliación está proyectada por el muro sur del camposanto y cuya extensión rondaría los 1.000 metros cuadrados. Los planes de los que habló el gobierno local supondrían que la ampliación contase con una entrada propia, situada a solo unos metros de la actual.