La ampliación del cementerio de San Xoan llegó a contar con presupuesto a principios de la década, cuando mayor parecía el impulso para ejecutar el proyecto. Desde el Concello indicaron que serían en torno a 360.000 euros la cantidad necesaria para la compra de las fincas, la realización de las obras y la posterior urbanización del entorno.

Ante las estrecheces económicas de los años de crisis, desde el gobierno local se planteó la posibilidad de financiar los trabajos directamente mediante los ingresos percibidos a partir de la venta de los nichos. El Ayuntamiento adelantaría un dinero que posteriormente recuperaría a través de unas ventas que se presentaban como garantizadas. A pesar de esta medida, los avances en el proyecto siguieron sin ser los definitivos.