Apenas habían pasado catorce horas del inicio de la competición cuando los 24 patrullas habían rebasado Pontevedra, ubicada en la mitad de la ruta y en donde tenían que superar cuatro de las siete pruebas puntuables: tiro de precisión con fusil y paso de pista de obstáculos, ambas realizadas en la base General Morillo y ya con el Lérez como telón de fondo, el paso de rápel, en el puente de Monte Porreiro y el cruce a nado del río lo que se hacía por vez primera vez en la capital. Hasta ahora era el Ulla, a la altura de Padrón, el lugar reservado para esta prueba.

Además los patrulleros, a lo largo del camino, tienen que superar y puntuar otras tres pruebas: un recorrido topográfico, un lanzamiento de granadas y varios recorridos cronometrados.

"Van a un ritmo de vértigo" señalaban desde la organización del Concurso de Patrullas Tui-Santiago que este año llega a su decimotercera edición, con una participación "récord en número y diversidad". De las veinticuatro equipos que compiten: once son de distintas unidades de la Brilat (de sus tres sedes: Pontevedra, Asturias y Valladolid), once de otras unidades del Ejército de Tierra, uno del Tercio Norte de la Armada y por primera vez se suma un equipo extranjero: una patrulla del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, de la base de Morón de la Frontera (Sevilla), que acaparó la atención de todos.

También participan por primera vez patrullas de la Brigada de Infantería Ligera Bril V "San Marcial" de Álava; el Regimiento de Artillería de Campaña número 11 de Burgos, el Regimiento de Inteligencia de Valencia y la Brigada Mecanizada X "Guzmán el Bueno" de Córdoba.

Marines prudentes

En el embarcadero de Tui, momentos antes de iniciarse la competición, el cabo estadounidense Víctor Castillo señalaba que tanto él como sus compañeros saben que "el camino va a ser largo" y que se toman esta primera participación como un test que les puede servir para realizarla de nuevo en otros años "si nuestros mandos lo dejan hacer". El cabo Castillo explicaba que "si estamos aquí es porque nos invitaron los militares españoles y para nosotros es un privilegio venir". La invitación fue hecha en unos ejercicios conjuntos de los ejércitos español y estadounidense realizados en la base asturiana de la Brilat, en donde ya se entrenaban para este reto deportivo.

Quienes afrontaban con una presión adicional la competición era la patrulla del Batallón de Zapadores de la Brilat "Galicia" VII, considerada por todos como "el enemigo a batir " ya que se hicieron con el triunfo del concurso en las dos últimas ediciones. Una presión que exhiben con orgullo para afirmar, por boca del jefe de la Unidad de Zapadores, Prudencio Santos, que "estamos dispuestos a ganar por tercera vez" dado que conocen y han experimentado la fórmula para hacerlo: "entrenar y tener voluntad de hacernos con el triunfo, porque la actitud es primordial".

A mitad de carrera, es decir, en Pontevedra, la patrulla de Zapadores formaba parte del "pelotón" de adelantados, que compartían con otros tres equipos de la Brilat: uno de Artillería y dos de Infantería.

Por su parte, en el ecuador de l concurso, los Marines ocupaban una discreta posición intermedia en la clasificación.

El Concurso de Patrullas Tui-Santiago concluye oficialmente a las seis de la tarde de hoy pero se prevé que los primeros equipos hagan su entrada en la meta, en la plaza Obradoiro antes de las once de la mañana, a tenor del ritmo desarrollado en la primera parte de una competición, en la que están pautados tiempos de descanso pero que no se interrumpe para dormir.

Mañana, y como colofón a esta peculiar competición-peregrinación, los 144 militares que participaron en la prueba y las unidades de apoyo harán una parada militar, a las 11.30 horas, en la plaza Obradoiro y a continuación asistirán a la Misa del Peregrino.