Con la entrada en vigor del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que posibilita la legalización de trasteros y desvanes de edificios, solo 15 propietarios cursaron las correspondientes solicitudes durante el pasado año 2013. La cifra es insignificante si se tiene en cuenta que hasta la entrada en vigor del actual PXOM todas estas construcciones eran ilegales en Marín y que continúan siéndolo si no se tramita la correspondiente legalización.

En Marín hay cientos de edificios y viviendas unifamiliares con cubiertas, áticos y trasteros ilegales, y sus propietarios se encontrarán con problemas legales cuando quieren realizar cualquier obra o reforma en dichas construcciones. Por eso el gobierno local insta a los propietarios a presentar el correspondiente proyecto de legalización o cambio de uso, para evitar problemas futuros.

"La mayoría de la gente no lo hace por desconocimiento, cree que el nuevo plan legaliza estos trasteros, pero no es así, hay que tramitarlo", explica el edil de Urbanismo, Manuel Santos.

En muchos casos, la legalización del trastero o buhardilla supone legalizar la totalidad del edificio o la vivienda, ya que a causa de esta construcción ilegal el inmueble nunca fue certificado por Urbanismo y se encuentra en una situación de "alegalidad". La certificación legal de los aprovechamientos bajo cubierta es una de las consecuencias de la aplicación del nuevo PXOM de Marín, que ahora sí posibilita la creación de viviendas bajo el tejado de los inmuebles. El anterior plan no permitía los aprovechamientos habitables bajo cubierta por lo que, sobre el papel, todos los sobrados eran trasteros.

Esa situación cambió con el actual plan, pero es necesario tramitar la certificación de la obra. Para ello, los interesados deben dirigirse al servicio de Urbanismo del Concello, preferiblemente acompañados o asesorados por un técnico.

No se legalizan todos los aprovechamientos bajo cubierta existentes, sino aquellos que presentan la solicitud correspondiente, con su proyecto de obra y cumpliendo todos los trámites exigidos. "No es una legalización automática, hay que estudiar cada caso independientemente", explica Manuel Santos.