El Concello advirtió en su día a la Consellería de Medio Ambiente de los posibles efectos perjudiciales que la Variante de Alba podría tener sobre las marismas del río Rons, en único Espacio Natural de Interés Local (ENIL) existente en todo el municipio, a la espera de que se declare definitivo el del río de Os Gafos. Por ello se reclama un especial control de vertidos, emisiones y otro tipo de contaminación que, durante la ejecución de ese vial, pueda repercutir en la zona húmeda.

Hace un año la Xunta activó un periodo de consultas ambientales del proyecto. En la respuesta municipal se ponía de manifiesto que podría afectar a masas de robles, a las riberas del río Rons y a "diversa fauna así como a elementos patrimoniales". También se apuntan posibles afecciones sobre los núcleos rurales de San Caetano, Pidre, A Balea, Leborei y Tilve, así como a la capilla de San Caetano.

La oficina municipal de Medio Ambiente Natural recuerda la condición de ENIL de las marismas del Alba, una zona húmeda "que se forma por la aportación de las aguas de los ríos Rons y Gándara, precisamente los afectados por el proyecto, aguas arriba del ENIL. Por lo tanto -añade- cualquier actuación en dichas corrientes fluviales debido a las obras tendrá un efecto directo sobre la marisma. En el informe municipal se apunta que "a diferencia" de lo que expone la Xunta, "si la calidad de las aguas de estos canales fluviales se ve afectada, repercute de forma casi inmediata en la zona húmeda. Los arrastres de material son muy dañinos para los ecosistemas fluviales, provocando el aumento de la turbidez del agua debido a los sólidos en suspensión, la disminución de la cantidad de luz que llega al fondo, la disminución de la concentración de oxígeno, etc. Esto afecta, entre otras, a las especies acuáticas, pudiendo llegar a causar mortandad en el caso de que los arrastres sean de magnitud importante.