Un joven vecino de Pontevedra aceptó esta mañana una pena de un año y medio de prisión, una multa de 60 euros y una condena de tres meses de multa a razón de 6 euros diarios tras reconocer ser autor de un delito de tráfico de drogas a pequeña escala y de simulación de delito en grado de tentativa. El joven reconoció ante los magistrados de la Audiencia que vendió una pequeña cantidad de cocaína, concretamente dos gramos, a una persona a la que luego denunció en falso por supuesto robo con intimidación de su cartera.

Al parecer, fue el propio acusado, vecino de la parroquia de Alba, el que acudió a la Comisaría de Policía de Pontevedra a pedir ayuda y a denunciar por robo a su cliente. Al parecer, lo que en realidad había ocurrido es que éste le había reclamado al parecer con una navaja alguna cuestión relacionada con la venta de la droga que se acababa de producir y con la que no estaba conforme. Finalmente, lo ocurrido salió a relucir en la Comisaría y el joven acabó siendo condenado por trapicheo y denuncia falsa. Su abogado, dado que no cuenta con antecedentes y las penas son mínimas, solicitó la suspensión de la condena.