Un tren de mercancías descarriló a las 18.15 horas de ayer mientras circulaba entre las localidades de Arcade (Soutomaior) y Pontesampaio (Pontevedra). El siniestro se saldó sin daños personales pero sí se produjeron daños en el convoy (un tren Comsa que realizaba el trayecto entre Valença do Minho y A Coruña) así como en la línea férrea. No obstante, el incidente afectó a la circulación de al menos 13 trenes entre Vigo y Pontevedra, cuyos viajeros tuvieron que realizar un transbordo en autobús entre la capital del Lérez y Redondela. Algunos convoyes llegaron a ser suprimidos.

El incidente se produjo sobre las 18.15 horas por causas que se están investigando. Según testigos presenciales, los vagones siete y ocho del convoy de mercancías (que circulaba completamente vacío en dirección norte) se salieron de los raíles a la altura de Arcade. El maquinista del tren no se debió apercibir de esta circunstancia o no pudo frenar ya que estos mismos testigos aseguran que el convoy continuó su marcha un buen trecho, cruzando el puente ferroviario que une las localidades de Arcade y Pontesampaio sobre el río Verdugo hasta que los dos vagones quedaron al final ligeramente cruzados sobre la vía y el tren se detuvo justo después del puente, a la altura de la fábrica de Pontesa, ya en el término municipal pontevedrés.

En el lugar del siniestro, técnicos de Adif inspeccionaban el convoy que sufrió este percance así como el estado de los raíles. Aunque en este punto hay doble vía ya que es un tramo finalizado del Eje Atlántico de Alta Velocidad, el incidente obligó a cortar el tráfico ferroviario entre Pontevedra y Vigo. Al cierre de la edición, Renfe había confirmado que el descarrilamiento de este tren (ajeno a la compañía ferroviaria) había obligado a establecer este plan alternativo para el transporte de pasajeros. Había dos trenes Alvia de Larga distancia afectados. El que une Ourense y Pontevedra, que fue suprimido en Vigo y cuyos viajeros se llevaron por carretera hasta su destino, así como el Alvia entre Pontevedra y Ourense, cuyos pasajeros con origen en Vigo se trasladaron por carretera a Pontevedra y desde ahí continuaron hacia Ourense vía Santiago.

En cuanto a trayectos de media distancia, resultaron afectados once trenes que realizaban el trayecto entre Vigo y A Coruña y viceversa. Solo en los dos primeros de ellos fue necesario trasladar por carretera a 140 viajeros y la cifra fue creciendo a lo largo de la tarde a medida que la lista de ferrocarriles afectados iba creciendo. Algunos de los convoyes previstos entre Vigo y Pontevedra tuvieron que ser suprimidos. De hecho, los dos últimos trenes del día, en torno a las 22.30 horas, también se vieron afectados ya que no había previsión de que el tráfico se pudiera restablecer hasta que se retirase de la vía el mercancías afectado.

Asimismo, todo indica que también se debería realizar una inspección de seguridad en la vía para comprobar si se vio afectada por el incidente dado que hay testigos que aseguran que el arrastre del tren había causado daños en los railes y en algunos dispositivos electrónicos instalados al lado de las vías.

Los operarios de Adif también inspeccionaban la vía libre paralela a la que utilizaba el tren siniestrado, dado que el arrastre de los dos vagones que descarrilaron cubrieron al menos uno de los raíles con piedras y gravillas durante un largo trecho. Al cierre de esta edición todavía no se había podido restablecer el tránsito ferroviario.