Cespa, la empresa de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, es la adjudicataria municipal de este servicio desde 1999 y en 2011 el gobierno local prorrogó por tres años esa concesión, ampliación que vence actualmente. Sin embargo, el Concello no ha dado paso oficial alguno para convocar un nuevo concurso y todo apunta a que volverá a pactarse una nueva prórroga. Se da la curiosa circunstancia de que todos los movimientos sobre este contrato se producen en vísperas de las elecciones municipales. La adjudicación de 1999 se produjo en la fase final del mandato del entonces alcalde Juan Luis Pedrosa y la prórroga de 2011 llegó, tras doce años en la Alcaldía por parte de Miguel Fernández Lores, poco antes de la cita con las urnas de aquel año.

Las negociaciones actuales se producen a un año vista de las municipales de 2015 y el gobierno local esgrime ahora argumentos parecidos a los utilizados en 2011. El actual contrato con Cespa ronda los seis millones de euros anuales, pero si se opta por un nuevo concurso, el servicio se situaría cerca de los ocho millones, según los cálculos municipales, toda vez que habría que incorporar nuevas actuaciones ahora no incluidas. Estos datos figuraban en un informe económico elaborado en 2011. Para el escenario actual no se ha solicitado un nuevo estudio, si bien se sostiene que la situación es idéntica.

Aunque la opción de la prórroga o de la convocatoria de un nuevo concurso aún no se ha decidido, todo apunta a que tiene más posibilidades la ampliación, si bien hay algunas razones para no dar por zanjada la medida, entre ellas, la necesidad de renovar en profundidad los equipos. Al respecto, ya se estudia la adquisición de nuevos contenedores.