Las obras de la avenida de Lugo, la principal actuación que afronta en este mandato el sector socialista del bipartito, podrían estar finalizadas a lo largo del próximo mes de julio. Estos son los plazos que maneja la empresa adjudicataria, Eiriña, y el concejal de Urbanismo, Antón Louro, que ayer realizó una inspección de los trabajos. El nuevo calendario supone un retraso con respecto a planteado al inicio de las obras, debido a los temporales que se registraron a lo largo del invierno, si bien Louro destacó que ese aplazamiento podría limitarse a un mes y que durante las adversas condiciones climatológicas la ejecución de la reforma no se suspendió.

Louro subrayó durante su visita de ayer en varias ocasiones el "buen ritmo de ejecución". y sus "avances significativos" pese a esas inclemencias del tiempo. De hecho, recordó que el plazo de los trabajos, que comenzaron a mediados de enero, es de algo más de cinco meses y en las últimas semanas se ha intensificado el ritmo para reducir las demoras y llegar a agosto con la calle ya en servicio,

Las obras de la avenida de Lugo cuentan con un presupuesto de adjudicación de 1.096.902,97 euros y abarca una superficie de 8.197 metros cuadrados a consecuencia de la anchura de la vía, pero no tanto por su longitud, pues apenas abarca 260 metros de largo en la que supone la principal entrada viaria al casco urbano desde el Norte, ya que el tramo afectado es desde la rotonda de Juan Carlos I (ahora de plástico y que será consolidada) y la de la travesía de San Mauro, un sector que permite mantener los dos carriles de circulación, uno de entrada y otro de salida. Y es que esta disposición del tráfico fue una de las prioridades del PSOE en esta obra, para distanciarse del "carril único" que aplica sistemáticamente el BNG en sus propias reformas urbanas. No obstante, en la actualidad, el carril de salida está desviado por las obras.

Además, como otro factor diferenciador, se apuesta por mantener en lo posible el aparcamiento, como demanda el comercio de la zona, aunque "incrementado la rotación". Para ello se habilitarán sendos cordones de estacionamiento en linea, además de dotar a la calle de zonas de carga y descarga de las que ahora carece.

Rotondas

El proyecto da gran importancia al diseño de las dos rotondas que marcan sus extremos. La de Juan Carlos I tendrá un diámetro interior de unos 18 metros y un diámetro de circulación de 36 metros. Los actuales bloques de plástico que delimitan esta glorieta serán reemplazados por una actuación definitiva y se mantiene la idea de instalar algún conjunto escultórico en su centro con el fin de embellecer esta entrada a la ciudad. Louro confirmó ayer esta opción y que se dispone de presupuesto para ello, pero no concretó que tipo de estatua se podría colocar.

La otra rotonda, en el cruce con la travesía de San Mauro, se considera "poco funcional en su actual diseño", por lo que se ampliará a 11,5 metros de diámetro en su estructura interna y la 27,3 metros en el bordo exterior de circulación.

Aceras

En cuanto a las aceras, la previsión es que sean asimétricas, pues en el lado derecho (sentido de entrada) serán más amplias y pavimentadas con hormigón negro pulido. Del lado izquierdo tendrán un ancho de unos tres metros y pavimento de adoquín cerámico. La calle contará también con nuevo mobiliario urbano y dos filas de cerezos. Mientras la acera del lado izquierdo estará rematada, donde se concentran ahora las obras, en un plazo de dos semanas, la del lado derecho se acometerá con más calma, pues bajo ella transcurre una tubería de suministro principal de agua al casco urbano y hace falta tomar precauciones para evitar averías, según detalló ayer el grupo socialista.

La obra incluye la renovación completa de los servicios de aguas pluviales, saneamiento, abastecimiento de agua y red contraincendios, así como la dotación del nuevo sistema de iluminación pública. A última hora las empresas Gas Natural-Fenosa y Telefónica se sumaron también al proyecto y abordaron el soterramiento de sus cableados.