En la actualidad hay unos 2.700 animales recogidos en la provincia de Pontevedra en las diversas perreras y protectoras. Supone, según los datos de presidenta de la Asociación Coordinadora de Protectoras de Pontevedra (ACOPO), Verónica Trillo, un incremento del 1,2 por ciento respecto al año anterior.

Del total de animales abandonados, 17 por ciento corresponde a gatos.

Más del 50 por ciento de los perros recogidos son de razas de caza o cruces para la misma.

Tras señalar la magnitud del problema, Verónica Trillo apunta como soluciones la concienciación, la exigencia de que se cumpla ley sobre que las mascotas cuenten con chip, el endurecimiento de las penas por abandono y el control de los cazadores por parte de las administraciones.

Trillo hizo estas consideraciones en una conferencia que se completó con una demostración práctica con perros y que sirvió para clausurar el Curso de Intervenciones Asistidas por Animales en Instituciones que en el centro de la Uned.

Más de 60 personas asistieron a este monográfico que incluyó lecciones teóricas y prácticas con las que se pretendía, indica el presidente de la Sociedad Española de Antrozoología, Roberto Estévez, "proporcionar estrategias y habilidades de manejo terapéutico en las Intervenciones Asistidas por Animales, es decir, acercar al alumno la metodología para poder implantar un programa de terapias asistidas por animales dentro de una institución de cualquier tipo" como residencias de mayores, asociaciones de personas con síndrome de Down o niños con trastornos mentales, etc.

En todos estos casos "se ha demostrado que con la utilización de perros se obtienen beneficios terapéuticos", señala la misma fuente.

Otros objetivos del curso era que los alumnos se familiarizasen con las competencias y habilidades para poder desarrollar las sesiones y manejar adecuadamente un perro dentro de una sesión terapéutica.

"La singularidad de estas terapias", explica Roberto Estévez, "reside en la utilización de un ser vivo, aunque en el curso nos centramos en perros y gatos, principalmente, que tiene unas necesidades que hay que comprender y satisfacer como son la educación que materializamos con un taller de educación canina y bienestar físico y psicológico que se desarrolló a cargo de un etólogo clínico veterinario".

En el monográfico también se expusieron experiencias relacionadas con los animales como el Programa Ren(h)hacer promovido por el Rotary Club para ayudar a los niños de la guerra colombianos y a los perros abandonados de ese país o el plan de intervención psicosocial "Canciencia" desarrollado en centros escolares y cuyo objetivo es evitar los ataques de perros a niños, que suponen actualmente en España el 1% de las urgencias pediátricas.