Un programa de formación que posibilita que músicos de toda Galicia se especialicen como improvisadores e instrumentistas de jazz y blues de la mano de reconocidos profesores, también que graben discos con las principales figuras del jazz peninsular o que compartan con ellas una semana de ensayos. Son algunas de las claves del éxito del Seminario Permanente de Jazz (SPJ), fundado en el año 2000 por Luis Carballo, Paco Charlín y Abe Rábade y que se ha convertido en el referente musical de este género en Galicia.

-¿Podemos hablar de una cantera consolidada del jazz en Galicia?

-De largo, ya la había más o menos antes y el Seminario Permanente de Jazz lo que hizo fue canalizar eso y hacerlo popular, democratizarlo en el sentido de pudiese acceder mucha más gente de la que antes podía acceder al jazz, porque la especialización antes eran casi únicamente estudios en centros de Estados Unidos y lo que se consiguió estos años es que el nivel de los músicos aumentase y lograr una gran cantidad de músicos. De hecho ahora está resurgiendo la cantera gallega del jazz, que desde hace unos años estaba un poco estancada, centrada en los grandes que salieron en la primera hornada, pero lo cierto es que últimamente hay muchos jóvenes que pueden sumar entre todos una especie de segunda generación del jazz gallego.

-¿Hay posibilidades para los músicos de jazz o hacer música en Galicia en general es un empeño casi épico?

-Hay posibilidades, pero es verdad que hay mucha gente que está emigrada musicalmente porque el jazz, a diferencia de la música clásica, está un poco menos cotizado, las salidas como docente en escuelas y conservatorios son mucho más reducidas y la salida que queda para vivir a la gente son los conciertos pero, claro, los conciertos son más precarios, no son como en el resto de la música, para los músicos de jazz resulta un poco más difícil, pero si que la gente tiene salida aún en un panorama en el que la cultura en general y dentro de él la música no está en su mejor momento.

-¿Se nota mucho la crisis?

-En el seminario no pero los músicos si que nos cuentan que los locales son menos, se programan muchos menos festivales, otros concellos no programan igual, se nota por ejemplo en la gente que mantenía una estrecha relación con Portugal, que tenía mucha tradición de jazz, mucha escena y muchos conciertos y donde todo está bastante mal.

-¿Cuántos músicos han pasado hasta el momento por el Seminario Permanente de Jazz?

-Vamos ya por la décimo tercera edición, algunos repiten, pero en general tenemos cada año entre 30 y 50 alumnos, de modo que podemos decir sin equivocarnos que han pasado por él unos 300 alumnos.

-¿Cómo es el perfil de esos alumnos?

-Es algo interesante porque precisamente nos enorgullece que hay varios perfiles, hay gente que estudio y se especializó en jazz, hablamos de unas cien personas, lo cual ya es decir bastante, verdaderos profesionales del jazz, otros tantos casi son músicos que, siendo profesionales, se orientaron al jazz pero no son profesionales del jazz, de hecho pretendemos reunirlos en un recopilatorio que sobre todo sirva para seguir la pista a esta gente, esos serían otros cien más o menos, y también están aficionados, pero siempre con formación para optar a la especialización en este estilo musical.