Casas, hórreos, palleiras, hornos, árboles fosilizados... Cada poco tiempo en los meses de verano la bajada de las aguas del Miño deja intuir los cientos de historias sepultadas bajo un "Queda inaugurado este pantano".

Fue en 1963 cuando se puso en marcha en los municipios de Chantada y O Saviñao la presa de Belesar, la más grande del Miño y triste protagonista en la sombra de "Asolagados". Sobre un guión de Afonso Eiré. el realizador David Vázquez rodó el pasado año el documental, al que ponen música Chechu Carballido y A Quenlla.

"Asolagados" se proyectará el próximo viernes a partir de las 19 horas en la Casa das Campás, donde los pontevedreses podrán acercarse a las historias de las aldeas que quedaron sepultadas bajo la lámina de agua.

También se recoge la visión de una decena de vecinos que explican medio siglo después cómo era la vida en las 2.000 hectáreas inundadas y qué representó para ellos y sus familias abandonar su vida en estas aldeas de nombres hermosos: Abideira, Porto, Castro Candaz, Pincelo, A Samugueira, San Paio, Mourulle, Ponte Fortes , Portomeñe, A Hermida, Ribó...