La reciente modificación del mapa sanitario impulsada por el Sergas que desviará a los pacientes del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), que hasta ahora se tenían que dirigir a Vigo, hacia Santiago pero también la inminente centralización y privatización del servicio de esterilización y la "imposición" de las unidades de gestión clínica ha llevado a la junta de personal del CHOP a pedir explicaciones y a movilizarse con el fin de revertir una política sanitaria que conduce a un desmantelamiento gradual de la sanidad pública y condena al CHOP "a ser un hospital comarcal".

La falta de información sobre las distintas medidas, conocidas por el boca a boca y los medios de comunicación, ha llevado a la junta de personal hospitalaria a solicitar sendas reuniones con la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera y la directora del Sergas, Nieves Domínguez, con el fin de pedir explicaciones sobre las nuevas directrices, analizar conjuntamente su alcance y hacerles llegar en directo el "absoluto rechazo" que generan cada una de las medidas.

Pero además entienden los representantes del personal sanitario de Pontevedra que hay que retomar las protestas en la calle. Las movilizaciones arrancarán con concentraciones ante los centros sanitarios del área (hospitales, centros de salud, centros de especialidades) que se celebrarán todos los martes y jueves al mediodía hasta nuevo aviso. La primera cita, por tanto, será el próximo martes, 28 de enero, a partir de las 12.00 horas.

La junta de personal hace un llamamiento a los ciudadanos, todos potenciales usuarios de los centros y hospitales del Sergas, para que se sumen a las protestas ya que está en juego el sistema de salud tal como lo conocemos ahora: público, universal, gratuito y de calidad.

Las derivaciones de pacientes del CHOP a Santiago preocupa a la junta de personal por lo que conlleva de molestias y cargas económicas y emocionales para los enfermos y sus familias pero también por lo que supone de freno a las aspiraciones de incrementar la cartera de servicios del área. "Es una lucha de poder entre mandos profesionales y áreas sanitarias (Vigo y Santiago) que nos coge en medio" señalaba Carmela Bas, miembro de la junta de personal y del Sindicato de Técnicos Sanitarios".

Por su parte Carmen Revenga, portavoz de la junta de personal y del sindicato médico Omega, sostenía que "no hay base ni justificación" para el desvío de pacientes de Pontevedra a Santiago pues, por ejemplo, en el caso de Cirugía Cardíaca se adoptó la medida en mayo de 2012 de" manera temporal" ante la saturación del Chuvi pero a día de hoy la lista de espera es menor en el Complejo Hospitalario de Vigo que en el CHUS y no se revierte la situación.

Carmen Revenga alerta de que en Pontevedra se corre el riesgo de que las infraestructuras se queden obsoletas y los recursos mengüen en favor de las áreas que se pretenden potenciar, como Santiago "por lo que nos encaminamos a ser un hospital comarcal". "Es todo un sinsentido" apostillaba Bas.

Los representantes del personal CHOP subrayaron que la principal consecuencia de la derivación de pacientes y la no ampliación de la cartera de servicios será el descenso de recursos humanos y materiales en los hospitales pontevedreses. Especialidades como Hemodinámica o Radioterapia que deberían estar instaladas en el área de Pontevedra siguen en espera, en este caso señalándose desde el Sergas que existirán en el nuevo hospital de Monte Carrasco del que nada se sabe. "Llevamos cuatro años moviendo maquetas" apunta Carmen Revenga.