Con excepciones, la ocupación en Pontevedra rondará este puente el 30%, una cifra "floja", como reconocen los hoteleros, que constatan masivamente como la crisis se manifiesta en el desplome de las reservas.

"Si llegamos al 30% de ocupación ya es mucho", reconoce José María de Cabo, presidente de la Asociación de Hoteleros de la ciudad del Lérez, "son cifras bastante menores a las del pasado año, todo está muy parado y no se nota prácticamente el puente salvo en aquellos establecimientos que tienen eventos, como yo que tengo una boda u otros que reciben a una orquesta o un grupo teatral que viene a actuar en la ciudad etc".

El panorama no mejora en el caso de las casas rurales y establecimientos como A de Graña, en Poio, o Casa Noelmar, en Combarro, están desocupadas, "un bajón total en comparación con otros años", reconocen sus propietarios.

"No es que la ocupación sea floja, es que no hay ninguna para este puente", indican en la Rectoral Casa do Fontán, en Cotobade, donde reconocen que "el año ha sido bastante malo, lamento mucho decirlo".

Lar de Vilariño, también en Poio, cuenta este puente con un 20% de las habitaciones reservadas, "mucho menos que en otros años, cuando la ocupación solía ser del 100%", indica su responsable, Javier Chamadoira.

Pazo la Buzaca, en Moraña, solo tiene ocupada una habitación. Silvia Lourido explica que "es bastante menos, con diferencia, que otros años, incluso que el pasado, cuando la ocupación fue tres veces superior".

Manuel Ángel Chamadoira, de las Casas As Luisas, ubicadas en Pontecaldelas, confirma que "no tenemos ocupación, cuando otros años solía haber lleno, pero este año no hubo solicitudes en este puente y en general éste ha sido un año más bajo que otros".

También Celso Martínez, de Casa da Xesta en Vilaboa, constata el difícil momento que atraviesa el sector: "El año ha sido escaso, con un poco menos de ocupación que el pasado año".

Con todo, hay excepciones, como Casa do Sear, en Sanxenxo, que registra un lleno. Juanjo Gondar explica que "el pasado miércoles tuvimos un 50% de ocupación, que subió el jueves al 80% y hoy (por ayer) estamos al 100%".

Si en verano la Casa do Sear está ocupada mayoritariamente por familias, en este puente los clientes son "parejas de distintas edades, mayores y también jóvenes", precisa Juanjo Gondar.

También han colgado el cartel de "completo" en O Lar de Lita, en Portas. El establecimiento que encabeza María Viéitez recibe este puente "mayoritariamente parejas jóvenes que vienen a pasar unos días a Galicia, son prácticamente todos de fuera".

La villa Catro Faros, ubicada en Arra, es otra de las excepciones y sus 5 habitaciones dobles están ocupadas durante este puente.