Primer tramo de la ronda urbana o primera fase del acceso al nonato hospital de Monte Carrasco. Fueron las dos fórmulas elegidas por el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, para definir los 1.300 metros de desdoblamiento de la carretera O Pino-Bora (PO-542) que inauguraba ayer oficialmente. Una actuación en la que se invirtió 10,5 millones de euros, "algo más de cinco millones en el coste de la obra y el resto en expropiaciones".

Hernández quiso destacar, en clara alusión a las protestas vecinales que surgieron cuando se anunció esta obra, que "con el paso del tiempo se ha demostrado que ésta (el desdoblamiento) es una solución lógica que da continuidad al nudo de O Pino y que no solo permitirá tener un acceso de capacidad amplia al nuevo hospital de Monte Carrasco sino que permitirá también poner en valor esta zona del municipio pues tiene el tratamiento de cualquier vía urbana y dar un paso muy importante en la vertebración del territorio y en la mejora viaria del entorno".

De acuerdo con los estudios de tráfico que obran en poder de la Xunta, por la PO-542 circulan una media que ronda los 10.000 vehículos diarios, por lo que la obra ayer inaugurada (el tramo entre la rotonda de O Marco y la nueva glorieta de Marcón) supondrá una sustancial mejora de la seguridad de los conductores (se duplican los carriles en una plataforma de 18 metros) y de los peatones (se construyeron aceras de dos metros y habilitaron dos áreas de aparcamiento).

Sin plazos a la vista

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras evitó ayer poner fecha a la continuidad del desdoblamiento hasta Bora: "estamos analizando el estudio informativo, avanzaremos en el diseño y en función de las disponibilidades se verá"- o a la construcción del ramal, el acceso, que deberá comunicar la PO-542 con el futuro hospital, que por otra parte tampoco tiene un horizonte definido de construcción.

Es más, respecto a esta conexión viaria con el futuro hospital Monte Carrasco, el plan sectorial viario de Pontevedra y su área de influencia elaborado por la propia Xunta recoge como horizonte de proyección el período 2018-2025 y como horizonte de ejecución el período comprendido entre los años 2023-2030.

Por otra parte la continuidad del desdoblamiento del vial entre Marcón y Bora no sería una prioridad para el departamento de Agustín Hernández habida cuenta que recientemente la Axencia Galega de Infraestructuras adjudicó a la empresa Copasa, por 200.000 euros, los trabajos para reasfaltar los alrededor de cinco kilómetros del citado tramo. Se justifica esta actuación porque existe "un número importante de deterioros superficiales y el nivel de fisuración es alto, afectando a un porcentaje importante de la carretera" y además "se distinguen fisuras superficiales y zonas de grietas más profundas, que llegan a afectar a la capa intermedia, existiendo pérdida de áridos importante en algunas zonas".

Mejorar la movilidad

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructura, durante su comparecencia en la glorieta de Marcón, quiso poner el acento en el hecho de que que este primer tramo del desdoblamiento de la PO-542 está recogido en el plan de movilidad de la Xunta (Plan Move) ya que tiene como objetivos declarados: mejorar la movilidad de la capital con soluciones "inteligentes y respetuosas con el medio ambiente", al mismo tiempo servir de variante en esta zona del rural pontevedrés "que conecte las parroquias" y "dotar de servicios a una zona hasta ahora marginada". La obra incluyó la incorporación de nueva glorietas reguladoras del tráfico pero también la incorporación de drenaje, saneamiento, abastecimiento de agua, alumbrado público y la red de energía eléctrica y de telecomunicaciones.

El desdoblamiento del primer tramo de la carretera O Pino-Bora, concluyó Agustín Hernández, "proporciona una expansión ordenada, más vertebrada y mayor accesibilidad convirtiéndose en el primer anillo de desarrollo y eje de comunicaciones de la ciudad del Lérez".