El testimonio de una madre de alquiler, el de un padre que recurrió a este servicio o el de un hijo adoptado en la adolescencia. El VII Congreso Internacional del Grupo de Investigación sobre Infancia y Familia AFIN que tendrá lugar en la ciudad los días 22 y 23 de noviembre pretende abordar la adopción desde diferentes y vanguardistas puntos de vistas.

El evento, titulado "A 10 años del boom de la adopción: abriendo nuevas perspectivas", parte de un análisis de los años posteriores a principios del siglo XXI, cuando "España era el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, donde se daba un mayor número de adopciones y el primero en términos porcentuales", explicó la doctora en Antropología Social y directora del Grupo AFIN, Diana Marre.

Sim embargo, desde entonces el número de adopciones ha ido descendiendo a nivel nacional, un cambio en la tendencia que, explicó, está relacionado con el aumento de las restricciones en países como Rusia y China -lugares desde donde provenían gran parte de los menores adoptados- y por la actual situación económica que atraviesan muchas familias. El hecho de que "cada vez haya menos menores adoptables" y la dilatación de los periodos de espera para una adopción (entre cinco y siete años) ha propiciado que proliferen otras modalidades como la paternidad subrogada, es decir, la contratación de una madre por alquiler, una práctica ilegal en España.

No obstante, la experta aseguró que en España ya existen alrededor de mil niños subrogados, cuyos padres habrían contratado a una madre de alquiler en países como Estados Unidos, India, Tailandia, Inglaterra o Bélgica.

Así pues, durante el congreso, en el que también se abordarán temas actuales que "preocupan y angustian" a las familias, personas que han participado de forma activa en esta nueva tendencia expondrán sus experiencias.

Por otra parte, los asistentes abordarán la problemática de las personas adoptadas en su adolescencia y sus necesidades concretas, el paisaje familiar que se abre tras el reencuentro con los parientes biológicos, el contacto entre las familias adoptivas y de nacimiento o los síntomas y patologías que pueden sufrir los menores adoptados.