Por segundo trimestre consecutivo el Concello logra abonar las facturas a sus proveedores y contratistas en menos de un mes, como término medio, cumpliendo así las exigencia de las normas del Estado sobre morosidad, que obligan a pagar en un máximo de 30 días. El informe trimestral que elaboran los servicios económicos del Concello revela que entre julio y septiembre se abonaron algo más de 6.8 millones de euros en un periodo medio de 29,63 días, es decir, unas horas por debajo del límite.

Si el presente ejercicio comenzó con una demora media de 33,54 días entre enero y marzo, de abril a junio se logró no solo cumplir las exigencias del Estado, sino fijar el récord en 24,59 días de media. En el trimestre siguiente, si bien se cumple el límite máximo, se ha producido un aumento en cinco días, fenómeno que el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, atribuye a las vacaciones de julio y agosto, que dejan menos personal en verano en las oficinas municipales para tramitar los cientos de facturas que se manejan cada mes.

El informe económico, que será debatido en el pleno del próximo lunes, detalla que los 6.830.000 euros abonados entre julio y septiembre, 3,8 fueron estrictamente dentro del plazo y otros 3 más allá de ese mes estipulado, si bien la demora en este último caso no llega a diez días. La media final permite al Concello cumplir la Ley de Morosidad.

González Carballo destacó que "el Concello paga a sus proveedores y lo hace en plazo" en los capítulos de gastos corrientes e inversiones y subrayó de entre las facturas que superaron la exigencia de un mes, "más de un millón de euros se pasó por tan solo un día".

La reducción de estos plazos ha sido progresiva desde principios de 2012, cuando el Gobierno central comenzó a establecer estos límites máximos. Hace poco menos de dos años, el retraso medio rondaba los 77 días.

El asunto ya fue objeto de análisis en la comisión de Cuentas de ayer, una sesión que también abordó el proceso para determinar las tasas que deben abonar los solicitantes de la denominada "licencia express" mediante la declaración responsable. Se ha determinado que será la misma que para los permisos ordinarios "ya que se agiliza el proceso para el peticionario, pero los servicios técnicos municipales tienen que realizar el mismo trabajo de inspección y análisis en ambos casos".

También se ratificó la actualización de una decena de tasas, entre ellas agua, basura, saneamiento y la Viñeta, con el voto del gobierno local (BNG y PSOE) y el rechazo del PP, si bien este último grupo no explicó con detalle las razones. Al votarse todo en un mismo bloque, el voto en contra de la oposición se extendió a la medida de fraccionar en dos plazos el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles.