El Ministerio de Defensa y las comunidades de montes de San Martiño y Figueirido (ambas del municipio de Vilaboa), Salcedo (Pontevedra) y San Xulián (Marín) encaran en los próximos días la recta final de las negociaciones para consensuar el pago de un canon anual (alquiler) por los terrenos que ocupan la base General Morillo, sede de la Brigada de Infantería Ligera Brilat "Galicia" VII, en propiedad comunal. Sobre la mesa hay un planteamiento ministerial de arrendamiento por treinta años, prorrogables, y un canon que, según su última propuesta, el Estado pretende fijar en 1.800 euros al año por hectárea (0,18 euros el metro cuadrado). Ayer la comunidad de montes San Martiño de Vilaboa celebró una asamblea en la sede social de Postemirón para valorar las conversaciones que mantienen con Defensa y cuáles serán los siguientes pasos que van a dar.

Los comuneros aprobaron por práctica unanimidad, tan solo hubo un voto en contra, "no dar por concluida" la negociación con la actual propuesta de Defensa al entender que, por un lado, el canon planteado la pasada semana -1.800 euros por hectárea- aunque "interesante" es "mejorable" y por eso quieren que en una nueva reunión se "intente" elevar la tasa en 200 euros hasta los 2.000 euros por hectárea (0,20 por metro cuadrado) y, por otro lado, quedan cuestiones por clarificar como, por ejemplo, si se acuerda finalmente un alquiler por 30 años o por el tiempo que sea ¿será una tasa fija?

Los comuneros que ayer asistieron a la asamblea entienden, y así quieren que se defienda, que "el ministerio actualice anualmente el canon con el IPC".

El único voto en contra de la negociación en sí y de esta doble reivndicación - la votación fue a mano alzada- fue el del presidente de la Comunidad de montes de San Martiño de Vilaboa, Xabier Míguez, que lo argumentó con un posicionamiento ideológico nacionalista, por una cuestión de principios: "yo no quiero que el monte gallego esté ocupado por el Ejército español".

En cualquier caso la asamblea dejó claro el interés mayoritario de los asistentes por llegar a un consenso sobre el canon aunque alguna voz preguntó qué pasaría si se negasen a alquilar las 20 hectáreas de su propiedad ocupadas por el Ejército a lo que desde la mesa se le respondió que la alternativa sería la expropiación, una alternativa que no ven con buenos ojos.

Con el mandato de la asamblea en la mano, la directiva de la comunidad de montes de Vilaboa solicitará un nuevo encuentro con el subdirector general de Patrimonio del Ministerio de Defensa, general José Manuel Gordillo, para trasladarle la doble demanda del colectivo.

Las otras asociaciones

El canon que defenderá Vilaboa - 2.000 euros por hectárea o lo que es lo mismo 0,20 por metro cuadrado- es el "mínimo" que está dispuesto a plantear para su votación en asamblea la directiva de la comunidad de montes de Salcedo. Ésta, con un recorrido negociador más amplio, pugna por conseguir un canon anual de 2.200 euros por hectáreas, lo que equivale a 0,22 por metro cuadrado.

Defensa que negocia con Salcedo el alquiler de 60 hectáreas contactó a principios de la pasada semana con su abogado para pedir "un poco más de tiempo" antes de dar una respuesta definitiva a la última propuesta vecinal: los citados 0,22 euros por metro cuadrado.

Por otra parte las directivas de las comunidades de montes de Figueirido (Vilaboa) y San Xulián de Marín se manifestaron como las más receptivas ante el último canon planteado por el departamento que dirige Pedro Morenés: 1.800 euros anuales por hectárea pero aún así, sus presidentes subrayaron que no habían firmado nada y que estaban pendientes de las negociaciones con Salcedo y Vilaboa para tomar una decisión.