Satisfacción entre las comunidades de montes de Figueirido y San Xulián de Marín después de la segunda reunión que estos colectivos mantuvieron ayer con responsables del Ministerio de Defensa para negociar la cesión de los terrenos necesarios para la base de la Brilat. Los comuneros de ambas entidades confirmaron que el departamento que dirige Pedro Morenés parece dispuesto a subir la oferta de mil euros por hectárea presentada en la última reunión que mantuvieron con estos colectivos.

No obstante, ambas comunidades de montes se guardaron de hablar de las cifras concretas que se pusieron sobre la mesa, sobre todo teniendo en cuenta que Defensa todavía deberá abordar hoy otras dos reuniones negociadoras con las comunidades de Vilaboa y Salcedo y probablemente nadie quiere mostrar sus cartas. No obstante, sí dejaron traslucir que, al menos en los casos de Figueirido y Marín, parece que puede haber sintonía con el Ministerio de Defensa.

Los más claros fueron los comuneros de San Xulián. Su presidente, Francisco Casal, explicaba al término de la reunión que se iban "con una buena oferta" bajo el brazo. Aunque al rato señalaba que "no hemos firmado nada aún". Reconoció que la oferta no llega a esos dos mil euros por hectáreas que reclamará hoy, por ejemplo, la comunidad de montes de Vilaboa, pero que sí es bastante satisfactoria.

Con todo, ahora deberán analizarla en detalle en la junta directiva de la comunidad y responder a Defensa en cuestión de días. Esperarán también a ver que dan de sí las reuniones con el resto de las comunidades de montes ya que lo que sí les dejó claro el Ministerio es que sigue en pie el compromiso de que todos los colectivos vecinales cobrarán lo mismo por la cesión del monte. Es decir, que se abonará la cuantía más alta que logre negociar una de las cuatro comunidades que afrontan este proceso por separado.

San Xulián llega a este proceso invitado por el propio Ministerio de Defensa. Después de que los tribunales devolviesen a Figueirido, Salcedo y Vilaboa la titularidad de los terrenos que ocupa la base General Morillo de la Brilat, el estamento militar contactó con los comuneros de Marín para la cesión de unas 40 hectáreas con el objetivo de redimensionar la base, al devolver buena parte del monte ocupado a Salcedo.

De hecho, uno de los planteamientos que está sobre la mesa es la posibilidad de trasladar el campo de maniobras al monte de San Xulián. Francisco Casal explicó que no hay nada firme en esta materia, aunque indicó que es probable que finalmente sea así. En cualquier caso, explicó que habría que estudiar si esta actividad tiene encaje en los montes de San Xulián.

Por otra parte, Constantino Lamoso, presidente de la comunidad de montes de Figueirido, no ocultó tampoco su satisfacción por el hecho de que Defensa mostrase predisposición a mejorar la oferta inicial de mil euros por hectárea. Sin dar cifras, explicó que los negociadores de Defensa "se mostraron más flexibles" a la hora de mejorar esta propuesta inicial y que ahora habrá que esperar a una nueva reunión para concretar detalles. "Habrá que estar pendientes de lo que vaya pasando con las otras comunidades, de momento la propuesta que hay es dialogar, nos preguntaron si estábamos de acuerdo en que la Brilat permaneciese aquí o no y nosotros les dijimos que queremos que se quede en Pontevedra, algo que ya manifestamos en muchas ocasiones", explicó Lamoso.

El encargado de negociar con los comuneros ayer fue el general José Manuel Gordillo, subdirector general de Patrimonio del Ministerio de Defensa. Hoy le tocará el turno a las comunidades de Vilaboa y Salcedo, dos citas en los que Gordillo se podría encontrar con más dificultades que en sus reuniones de ayer. Y es que el presidente de Vilaboa, Xabier Míguez, ya adelantó que exigirá a Defensa el pago de un canon anual de dos mil euros por hectáreas (0,20 euros por metro cuadrado), cuantía aprobada por la comunidad de montes; mientras que Salcedo reclamaba un mínimo de 0,22 euros por metro cuadrado y señaló que no presentaría a su asamblea una oferta menor que los 0,20 euros por metro cuadrado que pide también Vilaboa.