La crisis se ha llevado por delante uno de cada cinco comercios, incapaces de simultanear el bajón del consumo y la cada vez más dura competencia en precios con las rentas elevadas de la gran mayoría de los bajos. Así, organizaciones como el Centro Comercial Urbano Zona Monumental estiman que "desde 2008 ha desaparecido alrededor del 20% de esas pequeñas empresas, basta con fijarse en la rotación de inquilinos de las zonas comerciales o simplemente en el gran número de ellos vacíos".

En una parte de los casos los profesionales optaron por jubilarse anticipadamente pero la gran mayoría asegura que el factor clave en la decisión de cerrar fue el precio de los alquileres. Un conocido "chino" de la calle Benito Corbal es el más reciente ejemplo al que apuntan los empresarios: "esa tienda pagaba 12.000 euros mensuales de alquiler y el comerciante propuso reducirlo a 9.000, pero los propietarios no aceptaron; a solo unos metros le pasó lo mismo a una franquicia de pizza, que por supuesto también pagaba una renta altísima".

En esa misma calle, el corazón comercial de la ciudad, el extenso bajo que ocupa una multinacional de moda está a la altura de su precio: más de 30.000 euros mensuales.

El presidente del Centro Comercial Urbano, Miguel Lago, expone estos datos al apuntar a la importancia de reajustar los alquileres para conservar el tejido comercial. "Muchos propietarios realmente no se dan cuenta de que tendrían que reducir la renta que cobran, que hoy un comercio no puede mantenerse si paga de alquiler casi tanto como ingresa; en ciudades más grandes como Vigo ese ajuste si se ha realizado y se cobran alquileres sensiblemente inferiores a los del arranque de la crisis, pero eso no está sucediendo en Pontevedra, en donde no es extraño encontrar bajos con alquileres muy por encima de los 10.000 euros mensuales".

La Federación Provincial de Comercio constata también el mal momento para el tejido comercial local. "Incluso en Benito Corbal, que se llamaba la milla de oro, están cerrando comercios y si cierran diez abren dos... La gente no tiene dinero y además los descuentos ahora son libres, no hay rebajas como tal temporada, algunos comenzaron las rebajas en el mes de enero pero le van cambiando de nombre, entonces el problema mayor es que en estos momentos algunos escaparates tienen rebajas al 70% y el otro no tiene ni un descuento", apunta su presidente, Antonio Reguera.

Por subsectores, los más afectados por la crisis son, siempre según los datos facilitados a FARO por la Federación Provincial de Comercio los establecimientos del textil. A este respecto, indica que "para poner en marcha las rebajas y ofertas, saldos tienes libre desde la ley que sacara Rajoy el año pasado. Mi opinión y la de los comerciantes es que el tema del horario no tiene mayor importancia porque quien quiere abre y quien no quiere no abre, pero ahora lo que es eso de tener temporada de rebajas todo el año eso hace mucho daño".

También cierran sus puertas, añade Reguera Repiso, "aquellos que en general tienen una renta muy alta porque lo cierto es que hasta los chinos han cerrado", recuerdan desde la Federación de Comercio, "porque cuando cogieron el local creyeron que iban a conquistar el mundo"

Por lo que respecta a los nuevos comercios que se ponen en marcha, la Federación de Comercio apuntan a que "están abriendo la mayoría de lo que hay más, textil, alguno de caramelos, helados después también lo que hay mucho son fruterías, que han abierto 15".

En opinión del presidente de la Federación Provincial de Comercio"las fruterías hacen una competencia grande a la plaza porque tienen unos precios buenos y la gente va allí y no al Mercado de Abastos. Hay un inconveniente grande de que hoy día los supermercados venden carne y pescado y eso le perjudica la plaza, estos días la plaza y los restaurantes están teniendo movimiento porque los toros la gente viene a comer, las peñas organizaron actos y también se produce una afluencia de forasteros, además de que las propias parroquias que celebran las fiestas patronales".