"Me duelen los puestos de trabajo. Pero tenemos casi 9.000 parados, no vamos a resolver el problema del desempleo con 200 trabajadores de Ence", señaló ayer el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, tras volver a exigir la reubicación de la planta de Lourizán.

"Aquí se cerraron empresas de 300, 400 o 500 empleados y nadie puso el grito en el cielo, sólo se pone el grito en el cielo cuando hay que defender a los especuladores y a los señores que están utilizando el espacio público para el beneficio privado", añadió. El regidor subrayó que estas empresas "insalubres, nocivas y peligrosas" deben situarse a dos kilómetros de los núcleos de población "y no en el medio", por ello, instó a los responsables a que "busquen alternativas", ya que "todos estamos de acuerdo a que es una barbaridad de ubicación".

Esta reacción se produce después de que el pasado domingo se registrara una avería de la caldera de recuperación de la planta de Lourizán, incidente que reconoció la propia compañía y que quintuplicó la emisión media a la atmósfera de dióxido de azufre (SO2) en comparación con la media registrada en el último mes.

"Dos días después y todavía no nos consta qué tipo de incidencia ocurrió. No parece el comportamiento apropiado para ninguna empresa y menos para una de esas características y con esa ubicación", declaró, por su parte, la concejal de Protección Ciudadana, Carme da Silva, quien, además de calificar esta falta de información como "falta de respeto a la sociedad pontevedresa", lamentó "la modificación de la ley de Costas para que la planta continúe allí". La edil aseguró que el gobierno local "seguirá luchando" para que la pastera se marche de la ría y reiteró que los servicios jurídicos del Concello "estudiarán si existe alguna posibilidad para, desde competencias municipales, intervenir".

Además, desde el gobierno local se exigió a la Xunta - "que puede actuar de forma inmediata"- que ejerza sus competencias para evitar que incidentes de este tipo se puedan volver a repertir, ya que el propio gobierno local "no tiene capacidad para multar a Ence".

Opacidad

Por otra parte, la edil nacionalista acusó a Ence de "intentar ocultar" el incidente a la sociedad . "Si no se hubiera hecho público gracias a las quejas de los vecinos, la empresa no lo hubiera comunicado y sigue sin comunicarlo", apuntó.

Además, Da Silva aseguró que la compañía, una vez reconocida la avería, "trata de desviar la atención diciendo que no hubo llamadas o que éstas no coinciden con las horas", explicaciones que, a juicio de la nacionalista, son "argumentos de mal pagador".

Aquel día, según detalló el propio Concello, tanto la Policía Local como el 112 recibieron más de diez llamadas de vecinos desde cuatro puntos diferentes de la ciudad en las que se quejaban de la presencia de un fuerte olor. Asimismo, Da Silva aseguró que ayer mismo seguían llamando ciudadanos a Alcaldía para preguntar por el incidente e incluso por la calle muchos vecinos preguntaban por el fuerte olor que habían percibido aquel día. "Negar lo sucedido es absurdo, es una obviedad, la propia empresa lo reconoció".

Por último, la concejal concluyó manifestando que "afortunadamente no hubo ingresos hospitalarios", ya que, en tal caso, habría que hablar de "una negligencia absoluta por parte de la empresa, que tendría que haber puesto en marcha el protocolo de emergencia exterior".