El desembarco de los toros; reuniones para coordinar los 49 trabajadores y 19 máquinas que se encargarán de la limpieza; concretar la instalación de vallados con señalización efímera en el entorno de la plaza y el refuerzo de la seguridad... Los trabajos relacionados con la feria taurina centraron ayer la faena no solo en el coso sanroqueño sino en las administraciones, las empresas concesionarias de servicios y también entre los aficionados que han esperado a última hora para hacerse con sus localidades.

En las taquillas de la plaza constatan que la venta va "a buen ritmo, más o menos como el pasado año". Especialmente, hay demanda para las dos primeras de feria: la que protagonizarán mañana Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Sebastián Castella para inaugurar el ciclo y, el domingo, "El Juli", Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante.

Con todo, tampoco decepciona la corrida de rejones (para la que en principio había menos esperanzas por parte de la empresa) y en las taquillas indicaban ayer que "de momento, tiene buena acogida, la gente pregunta, mientras que en la última, que es la del día de La Peregrina, suelen ser ventas de última hora".

Para facilitar la celebración de este primer fin de semana de feria, la Policía Local pondrá en marcha un operativo especial que arrancará mañana a las 8 horas con la prohibición del estacionamiento en las calles más próximas a la plaza, Víctor Said Armesto, Campo da Torre y Nostramo Lourido, un cierre que se mantendrá hasta las 22 horas del domingo, día 4.

A partir de las 18 horas (tanto el sábado como el domingo) se peatonalizarán además las calles Alameda, Reina Victoria, gran parte de Colón y San Roque.

Paseo de Colón se cerrará a la altura de Monteleón y los vehículos procedentes del puente de A Barca serán dirigidos a Uruguay y los que circulen desde esta avenida por la calle Irmáns Nodales tendrán que volver a Corbaceiras por San Roque.

Y tras la tarde de feria, tomarán el relevo cientos de jóvenes en la primera de las "noches de peñas", todo un reto para la seguridad (la previsión de la Policía Local es reforzar los servicios en los turnos de tarde y noche, además de contar con la habitual colaboración de la Policía Nacional, con la que ya se ha consensuado el operativo) y de limpieza.

Las toneladas de basuras que dejará previsiblemente la primera "noche de peñas" serán retiradas por los trabajadores de la empresa concesionaria, Cespa, que de nuevo dividirá la zona monumental en tres sectores donde se concentra el grueso de la actividad festiva durante la noche: Campillo, plaza del Teucro y A Ferrería.

Veintidós operarios a pie, tres furgones-sopladoras, 7 barredoras, 3 lavaaceras, otros tantos camiones de recogida de basuras (con dos operarios cada uno) y 3 cisternas asumirán de madrugada los trabajos de limpieza.

A mayores del operativo especial, se llevará a cabo el servicio habitual de recogida en el resto de la ciudad "lo que deja patente el esfuerzo extra que tiene que hacer la Concellaría", señalan desde el servicio municipal de limpieza antes de solicitar la colaboración ciudadana y, especialmente, la concienciación de los participantes en las "noches de peñas".

La administración municipal también recuerda, a solo unas horas del arranque de la fiesta, la prohibición de la invasión del espacio público con barras de distribución de bebidas. Pontevedra se prepara para vivir la feria.