La ronda negociadora del plan de despidos que promueve Ence y que concluyó ayer en Navia tendrá continuidad los días 25 y 26 de junio en Madrid y, según las estimaciones que hace la parte social, se podría cerrar para entonces con un acuerdo.

Los dos días de negociación en Asturias han permitido "acercar" posturas, según confirmaba ayer el presidente del comité de la fábrica de Lourizán, Suso Graña, que explica que los responsables de Recursos Humanos se van con una "contraoferta muy razonable bajo el brazo".

"Obviamente si es una contraoferta es que algo hemos tenido que ceder" reconocía el portavoz de los trabajadores locales de Ence que añadía, por lo que respecta a Pontevedra "es una propuesta de máximos, ya no vamos a ceder más".

En la ciudad del Lérez están en juego 22 "excedentes", según los cálculos de la dirección empresarial que previamente al encuentro asturiano, en la ronda celebrada en Santiago, había rebajado en 17 el número de despidos propuestos inicialmente.

De hecho para todo el grupo Ence Energía y Celulosa se redujo de 144 a 93 las rescisiones laborales que se pretenden llevar a cabo cuanto antes.

Cada comité, con el análisis de situación de su centro de trabajo, perfiló su propia "contraoferta" y todas ellas deberán ser contestadas en la próxima reunión de Madrid.

El presidente del comité de la fabrica de Lourizán declinaba ayer pormenorizar el alcance de las contraofertas, en aras de un compromiso de discreción de las partes negociadoras. Solo reconocía que 22 "excedentes" era un numero "inasumible" y que estarían dispuestos a valorar la amortización de algún puesto muy concreto lo que podría conllevar la salida de la empresa de media docena de trabajadores. En cualquier caso, recalcaba, de concretarse la medida afectaría a empleados mayores de 58 años, la edad de todos los incluidos en la reestructuración pretendida por Ence.