"Sabemos como neutralizar a gente como usted" escribía Patrice Louise Marie Pierre Muñoz -condenado por el asesinato de los primos Ricardo y José Ángel Feijóo en un molino de Cambados en el año 2005- al fiscal jefe de Pontevedra. Un escrito cuya autoría reconoció ayer en la vista por amenazas celebrada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra. En la carta reclamaba a José Carlos Aladro que le abonase la cantidad de 6.000 euros en su cuenta de pecunio de la prisión y le conminaba a no interferir en sus posibles beneficios penitenciarios.

A preguntas de la fiscal el acusado que fue condenado por la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra en junio de 2009 por dos delitos de asesinato, dos de detención ilegal y uno de robo con violencia a penas que suman cuarenta años de prisión, declaró que sí había escrito y enviado la carta y que sí se podía considerar que era amenazante. El fiscal jefe de Pontevedra había ejercido en aquél juicio la acusación pública.

Algo frustrado se dirigió al juez para decirle si nadie le iba a preguntar por qué lo había hecho, una explicación que pudo dar al hacer uso de la palabra durante el alegado final. Entonces argumentó que había decidido dirigirse en esos términos al fiscal jefe porque "no hizo bien su trabajo". "Si hiciese bien su trabajo yo no tenía que haber sido condenado a cuarenta años" subrayó el reo.

Patrice Muñoz, que se enfrenta a dos años de prisión por las amenazas contenidas en la carta, declaró por videoconferencia. En la actualidad cumple condena en el centro penitenciario de Algeciras (Cádiz).

En la vista celebrada ayer en el Penal número 1 se leyó la carta remitida por Patrice Muñoz en la que el sicario acusa al fiscal jefe Aladro de ser "un corrupto" , lo que en su opinión, quedó en evidencia en la forma en la que llevó el juicio del doble asesinato. Lo acusa de haber recibido "beneficios económicos" de dos fuentes distintas (el otro condenado y la familia de una de las víctimas) y asegura que su intención no era otra que "destapar una completa madeja de corrupción: policial, judicial y de políticos del PP".

La defensa solicitó la absolución de Patrice Muñoz, al entender que no se dan las razones objetivas ni subjetivas para que exista un delito de amenazas: "el anuncio del mal no es real, no es creíble, ni posible" y el destinatario reconoce que "no le creó inquietud".