En cifras récord de desempleo, los parados de Pontevedra tienen cada vez más difícil la reintegración al mercado laboral y de entre ellos son los desocupados de larga duración y los mayores de 45 años los que encuentran mayores obstáculos. Además de los jóvenes que en muchos casos luchan por incorporarse por vez primera al mundo del trabajo.

En este contexto el último informe sobre el mercado laboral de la provincia, elaborado por el SEPE, constata que el colectivo de mayores de 45 años se está abriendo paso en la hostelería, en donde aumentan los empleadores que se decantan por gente de mediana edad, con experiencia en la profesión o incluso sin ella, para incorporarlos a sus negocios y fundamentalmente como camareros. En el caso de las mujeres este camino se abre en el sector del comercio, en donde las grandes cadenas encuentran ventajas fiscales por la contratación de trabajadores de esta edad y los pequeños negocios familiares personas que les inspiran confianza para quedarse, incluso, al frente de la tienda de manera puntual.