La actividad comercial es el refugio laboral de los inmigrantes que se quedan en paro o que intentan abrirse camino en el mundo del trabajo en la provincia y en el conjunto de Galicia. De hecho en la comunidad uno de cada cinco emprendedores extranjeros están al frente de un negocio de compra-venta, ganando presencia, día a día, los de origen asiático. Solo otra actividad laboral, el servicio doméstico, suma un número similar de inmigrantes.

Los trabajadores extranjeros que, por elección o por necesidad, se han convertido en autónomos "con papeles" son 1.999 en la provincia, de acuerdo con el último registro de la Seguridad Social que corresponde al mes de abril. Suponen el 17,8% del total de inmigrantes en activo, una tasa que los sitúa algo más de tres puntos por debajo de la registrada por los trabajadores autóctonos.

Entre los autónomos inmigrantes hay 969 nacidos en países comunitarios y 1.030 originarios de fuera de la UE.