La manifestación en apoyo a la flota gallega de Mauritania reunió ayer en Marín a unas 1.500 personas, con representación de los principales colectivos sociales y todos los grupos políticos. Gran parte del comercio marinense cerró media hora antes del inicio de la movilización en apoyo a la convocatoria, en la que se reclamó a la Unión Europea un acuerdo justo con Mauritania, para que la flota cefalopodera gallega vuelva a faenar a aquellas aguas. Una veintena de barcos cefalopoderos gallegos fueron expulsados de las aguas mauritanas en agosto de 2012, a pesar de que la Unión Europea paga un canon de 70 millones de euros por los excedentes de este caladero.

Al finalizar la manifestación, que recorrió el centro de la villa, el portavoz de los tripulantes y secretario xeral de CIG-Mar, Xabier Aboi, reveló que ayer mismo se celebró en Bruselas una reunión "clandestina", con una delegación mauritana, en la que el gobierno del país africano reiteró su intención de no permitir el regreso de los barcos gallegos, dado que Europa ya ha pagado 70 millones de euros de su cuota de pesca, mientras que sí dejarán pescar a los marisqueros y grandes pelágicos. "Se rieron en su cara", sentenció Aboi al explicar el contenido de dicha reunión.

La protesta contó con la asistencia de representantes de todos los partidos políticos, entre ellos los eurodiputados Ana Miranda (BNG) y Antolín Sánchez Presedo (PSOE), quien se comprometió a "defender la flota gallega en este momento de crisis". Aseguró que si antes de la votación que se celebrará el próximo miércoles en la Comisión de Pesca de Bruselas, no se da "una respuesta clara, precisa y satisfactoria" a las demandas de la flota gallega, su grupo votará en contra del protocolo de Mauritania. El eurodiputado socialista precisó que, además de la pesca del pulpo, existen "problemas" en otras categorías de ese protocolo, referidas a la captura de crustáceos y merluza. Para todas ellas reclamó una solución "satisfactoria", argumentando que la presencia de flota gallega es "imprescindible" en las aguas mauritanas.

La marcha contó con el respaldo de otros políticos, como la diputada por el BNG Olaia Fernández, los parlamentarios autonómicos Francisco Jorquera y Daniel Rodas (BNG), Carmen Gallego (PSOE), o Juan Manuel Fajardo (AGE), además de los alcaldes de Marín, María Ramallo, de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y Bueu, Félix Juncal.

En el manifiesto final, Xabier Aboi reclamó a Xunta y Estado un acuerdo bilateral propio con Mauritania y que las administraciones gallega y estatal exijan a Bruselas un acuerdo justo con la flota gallega.

El sindicalista también advirtió que los marineros estarán "muy atentos" a lo que voten los eurodiputados españoles por cada uno de los grupos el próximo miércoles "y el que no vote a favor de la flota gallega nos tendrá enfrente, lo denunciaremos con nombre y apellidos", advirtió el líder sindical.

La joven hija de un tripulante, Aiona Castro, tomó también la palabra para explicar como es la situación en las casas de los marineros expulsados del caladero, que arrancó una gran ovación de los asistentes.