Un vecino de Marín, Leonardo R. P., que en el momento de los hechos era gerente de una discoteca y un local hostelero en Pontevedra, negó ayer que hubiera abusado sexualmente de una mujer en el domicilio que tiene en la calle Concepción Arenal en la villa portuaria. Lo hizo durante el juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra como consecuencia de la denuncia de esta joven quien asegura que el acusado, de nacionalidad cubana, aprovechó que la mujer se quedó dormida en su habitación tras una noche de marcha para penetrarla vaginalmente.

Al término del juicio, la Fiscalía mantuvo su petición inicial de 6 años de prisión para el acusado. Lo hace en base, explicó, al testimonio prestado por la víctima durante el juicio, que se desarrolló a puerta cerrada y en la que ratificó su denuncia. Según la fiscal Ana Rivas, la mujer ofreció una declaración "pormenorizada" y que se mantiene constante a lo largo del tiempo, "sin variaciones, incluso en los más mínimos detalles". Además, no halla móviles espurios en la denuncia, ya que como el propio acusado dice, ambos mantenían "una muy buena relación" desde que ella había trabajado para él como camarera en uno de los locales de copas que regentaba en la ciudad de Pontevedra.

En ella, la mujer asegura que en la madrugada del 7 de mayo de 2011 se encontró con el acusado en la calle en la que ambos residen en Marín. "Ella estaba en la calle desolada porque acababa de discutir con su pareja", indicó la fiscal, "no tenía llaves de su casa y él se ofreció a ayudarla". Ambos subieron a casa del acusado, y tras tomarse un ron con cola que le ofreció el acusado, "dado que era muy tarde y a que no era la primera copa que se tomaba esa noche la mujer se quedó profundamente dormida", dice la fiscal. Asegura la fiscal que cuando la mujer se despertó se encontró con que el acusado estaba encima de ella penetrándola, por lo que inmediatamente lo rechazó y éste, inmediatamente se apartó.

Leonardo R. P., sin embargo, asegura que esa noche ni tan siquiera se encontró con la acusada. Reconoce que llegó a casa a una hora similar a la que se habría producido el encuentro con esta mujer, que había sido empleada suya en la discoteca "Río Latino" de Pontevedra. Tras negar los hechos, dijo desconocer las razones por la cual podría haber presentado una denuncia contra él en esos términos.

También declararon en el juicio los peritos forenses que analizaron restos biológicos que se hallaron en una braga de la víctima. Encontraron restos de semen con los perfiles genéticos de dos varones, una de las muestras analizadas no descartan que pudiera tratarse de semen del acusado.