Dos días de negociación entreabrieron una puerta hacia un posible consenso, aunque oficialmente, hasta ahora, las posiciones no han variado: Ence cifra en 144 los trabajadores del grupo "excedentes" y por tanto susceptibles de despido y los comités insisten en que "no sobra nadie.

A día de ayer los delegados de personal recalcaban que "los despidos no son admisibles" en tanto en cuanto los parámetros económicos son positivos y se prevé un aumento de los incentivos, de entre el 50 y el 120%, para el consejero delegado, la alta dirección y otros directivos hasta el año 2015, lo que entraría "en clara contradicción con el discurso de ahorrar".

Sin embargo ayer por la tarde la empresa entregaba a las delegaciones sindicales un "plan de medidas de gestión del personal excedente" en el que se contempla, según explicaba el presidente del comité pontevedrés, Suso Graña, "soluciones distintas para cada centro de trabajo" aunque en aras de la discreción pactada no quiso entrar en más detalles.

De acuerdo con el análisis que hace Suso Graña de los dos días de reunión, Ence ha dejado entrever que "existe margen para la negociación" al no descarta una cierta "flexibilidad" ante de poner sobre la mesa la que será su oferta definitiva de regulación: "dieron a entender que los despidos pueden ser menos".

A pesar de ello los comités de las fábricas de Pontevedra, Navia (Asturias) y Huelva y de Oficinas Centrales no han variado, hasta ahora, su rechazo absoluto a cualquier reducción de plantilla y se reservan el derecho a dar una respuesta contundente si Ence sigue adelante con un ERE no consensuado.

En principio la negociación sobre este expediente finaliza con el 31 de mayo, ya que las partes se dieron un plazo de dos meses cuando Ence retiró el expediente en marzo para frenar una doble huelga de protestas: la primera de cinco días y la segunda indefinida.