La sala de vistas número 1 del edificio judicial de A Parda fue ayer el plató en el que se rodó una triste secuencia para la historia de Pontevedra. La escena que certifica que será la primera ciudad de Galicia y la segunda capital de provincia en toda España (el triste privilegio en este caso parece corresponder a Soria) que se quedará sin cines. En dicha sala, dos abogados sellaron en presencia del magistrado titular del juzgado de Primera Instancia Número 2 de la capital, Ignacio de Frías, el acuerdo por el que la actual empresa que explota los cines de Vialia (Ábaco Cinebox) deberá dejar estos locales antes del próximo 14 de junio.

A las puertas de la sala de vistas, los trabajadores de los cines y el secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Luis García Pedrosa, esperaban con impaciencia el término del juicio por desahucio fijado para ayer a la una de la tarde. Cabe recordar que en los últimos días el sindicato había desvelado que la empresa que explota los cines ubicados en el centro comercial Vialia, en la estación de ferrocarril, adeuda una cantidad que supera el millón de euros a la propietaria de estas instalaciones, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), por el alquiler de los inmuebles.

Ante el juez se sentaron los abogados de la empresa que explota los cines y Adif, llegando ambos a un acuerdo para rescindir el contrato de alquiler de los locales tras reconocer Ábaco Cinebox la deuda que mantiene con el ente dependiente del Ministerio de Fomento. Algo que dejará a Pontevedra sin cines, al menos bajo la explotación actual, y a no ser que Adif encuentre a alguna otra firma dispuesta a retomar la actividad antes de la fecha de desahucio.

La triste noticia tuvo que ser confirmada a los trabajadores por el propio magistrado de la sala, el juez decano de Pontevedra, Ignacio de Frías Conde, dado que ni los representantes legales de la empresa Ábaco, ni los abogados de Adif (dependiente de un ente público como es el Ministerio de Fomento) se negaron a realizar declaraciones sobre lo sucedido en la vista por desahucio. El magistrado no dudó en señalar que el acuerdo parece abocar, "lamentablemente", a que la ciudad de Pontevedra se quede sin cines, al menos de forma momentánea.

Según explican desde Comisiones Obreras, en estos momentos se desconoce si ADIF tiene en cartera alguna oferta de otras empresas del sector de la gestión de cines para retomar la actividad en estas ocho salas de la ciudad del Lérez.

Los trabajadores, a través de su delegada sindical Esther Moure, afirman que los cines son económicamente viables ya que cuentan con una afluencia de 2.000 espectadores a la semana, pero la empresa que actualmente gestiona las salas de Vialia comunicaron a los sindicatos que los beneficios no son suficientes para pagar el alquiler y su prioridad era no contraer deudas con los distribuidores y personal. De hecho, las nóminas siempre se han pagado al día, indican los trabajadores. Su esperanza era que la empresa pudiera lograr un aplazamiento en el pago de la deuda con Adif gracias a la mediación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, por lo que solicitaron su intervención a través del Concello y la Diputación.