El nuevo acuerdo entre la Unión Europea y Mauritana se votará definitivamente en Bruselas a finales de este mes y si el Parlamento Europeo confirma el convenio vigente, ya nada podrá hacer la flota cefalopodera gallega para regresar al caladero africano. Ante esta situación, los representantes de la flota quemarán los últimos cartuchos de su reivindicación en las próximas semanas, convocando reuniones con alcaldes, grupos políticos y representantes del tejido empresarial local, para solicitar apoyos explícitos.

Los tripulantes han convocado una manifestación, que se celebrará el viernes 24 de mayo en Marín y antes quieren saber con qué apoyos cuentan.

El portavoz de los marineros, Xabier Aboi, se entrevistará mañana con la alcaldesa de Marín, María Ramallo, para organizar una reunión con los portavoces de los grupos políticos locales. La flota quiere recabar un apoyo explícito del Concello de Marín, al igual que lo han logrado los afectados por la estafa bancaria de las preferentes. Posteriormente se entrevistarán con los representantes del comercio y la pequeña empresa local, para solicitar también su apoyo, en este caso unido a un cierre puntual desde las ocho de la tarde del día de la manifestación.

Los tripulantes y trabajadores de servicios auxiliares de los más de veinte barcos que permanecen amarrados desde hace nueve meses, a consecuencia de un acuerdo entre la Unión Europea y Mauritania, hacen un llamamiento a los demás sectores productivos de la villa para que les respalden en esta última fase de movilizaciones.

El secretario de CIG-Mar, Xabier Aboi, volvió a lamentar ayer el silencio de la Consellería de Medio Marino y del gobierno de la Xunta, ante sus solicitudes para mantener una reunión.