Durante once años de finales del siglo XIX Alejandro Rodríguez Sesmero ejerció como arquitecto municipal y fue el artífice del palacete Mendoza, la Casa Consistorial, el Cementerio de San Mauro o el Pazo Provincial, además de la Alameda. Su huella en Pontevedra aún es muy visible. Sesmero, que había nacido en 1848, falleció en octubre de 1913, por lo que este año se cumplirá el centenario de su muerte. Aunque no se ha vinculado directamente a esa efemérides, la rehabilitación integral de una de sus obras más significativa sería un merecido homenaje al arquitecto.

Con las obras en marcha se reforzará y reparará por completo la estructura interior de madera, en la que ya se ha detectado la acción de polillas y termitas. La carpintería exterior se llevará la mitad de todo el presupuesto, ya que es necesario sustituir la totalidad de las ventanas (que son más de 45 huecos en sus cuatro fachadas). En cambio, las dos grandes y monumentales puertas de entrada, tanto de la fachada principal como de la trasera no serán cambiadas sino restauradas en su totalidad, ya que es factible esa recuperación y encargar unas piezas similares en tamaño y adornos dispararía el presupuesto.