La unanimidad presidió la aprobación de la propuesta pontevedresa sobre los lindes con Poio, unos límites en los que todos estuvieron de acuerdo en que deben basarse en el deslinde establecido en 1889 y no en el de 1938. Ese documento de finales del siglo XIX es el mismo que esgrime el vecino municipio para defender su propio planteamiento. Pese a esta aparente coincidencia, las discrepancias en el ámbito donde se encuentra el parque de Bomberos han impedido el acuerdo entre ambos concellos, lo que deja en manos de la Xunta la decisión final.

El PP de Pontevedra, partido que en Poio incluso organizó una marcha vecinal en la que se reclama que los Bomberos están en su municipio, defiende la postura contraria y sostiene que ese parque está en la capital y "no causa menoscabo a Poio", según apuntó el concejal Ricardo Aguilar. Por su parte, el edil de Régimen Interior, Vicente García Legísima, destacó que este asunto se ha llevado "siempre sin discordia".