El pasado 19 de abril, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, lanzaba un claro mensaje a sus socios de gobierno: el elevado número de viviendas vacías en el municipio, casi siete mil, obliga a "repensar" las previsiones de edificabilidad del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), uno de los escollos que mantienen paralizado este documento desde hace más de un año al exigir la Xunta un recorte de esas previsiones que el BNG no admite bajo ningún concepto. Aquel aviso no pareció hacer mella en el concejal de Ordenación do Territorio, César Mosquera. Menos de veinte días después, Louro ha vuelto a lanzar un recado parecido al BNG y se declaró dispuesto a llegar a algún tipo de acuerdo con el PP para retomar la redacción del Plan Xeral, totalmente paralizado desde febrero de 2012.

Ocurrió en el pleno de ayer. En medio de un debate sobre la modificación del PGOU actual para regular el uso de los crematorios, el portavoz del PP, Jacobo Moreira, reiteró su oferta de "cheque en blanco" para "aprobar cualquier PXOM, sea el que sea", un posible pacto que ya había lanzado en otras dos ocasiones sin respuesta oficial desde el bipartito. Hasta ayer. Louro recogió el guante de Moreira y le respondió que "si su oferta es sincera y no incluye cuestiones que no podamos compartir, encontrará eco en el PSOE". No es un si rotundo pero si supone un claro guiño hacia el PP que podría dejar solos a los nacionalistas en este largo pleito, sobre todo si se tiene en cuenta que es la segunda vez en menos de un mes que el PSOE deja claro su deseo de retomar la elaboración del Plan Xeral.

Por el momento, el sector nacionalista sigue sin darse por enterado y Mosquera volvió a subrayar su negativa a recuperar el documento. De entrada reprochó al PP su "estrategia de exigir que se redacte el PXOM en los concellos donde no gobierna, porque en los gobernados por ustedes (caso de Lalín) no hacen los mismo". Y es que a su juicio, "la única que tiene un interés desmesurado por aprobar el Plan de Pontevedra es la Xunta, porque tiene varias determinaciones que quiere imponer en el municipio pero no se atreve a aplicarlas directamente por miedo a indemnizaciones y otras causas". Se refiere una vez más al "recorte de edificabilidad" que exige el Gobierno gallego con respecto a la que fija desde 1989 el actual PGOU. "Si la Xunta o el PP me dicen por escrito dónde y cómo se recorta la edificabilidad y se le impide aun vecino hacer la casa para su hijo que ahora sí podría hacer, tiramos para adelante, pero no me haga a mi hacer algo con lo que nadie está de acuerdo", espetó Mosquera a Moreira.

Este inesperada disputa se produjo en medio de un debate aparentemente menor destinado a ratificar el personamiento municipal en el recurso judicial formulado por la empresa de servicios funerarios Albia contra la moratoria de un año en la concesión de licencias para crematorios. Sobre este asunto, Moreira Ferro insistió en calificar de "parche" y "chapuza" esa suspensión temporal, mientras se modifica el Plan actual para regular estas instalaciones. Recordó que desde que se adoptó ese acuerdo, en noviembre pasado, han transcurrido más de cinco meses sin que el concejal de Urbanismo haya presentado ninguna propuesta de regulación. Incluso Moreira acusó al PSOE de "no ser capaz" de sacar el asunto adelante y otorgó más destreza al alcalde al señalar que "tendrá que tomar cartas en el asunto" Fernández Lores.

Louro, sin inmutarse por estos últimos comentarios, sí emplazó al PP a "estar muy tranquilo" porque "el trabajo de los técnicos (la redacción de la modificación urbanística sobre los crematorios) está hecho, bajo las orientaciones políticas de esta concejalía". Y expresó su deseo de que "cuanto se presenta en el pleno, el PP está a la altura de las circunstancias".

El BNG se limitó a recordar que con el PGOU actual o con el PXOM futuro "habría que aprobar un apartado específico para crematorios porque ninguno lo incluye" e ironizó sobre la persistencia del PP en reclamar este documento, una campaña en la que la oposición y la Xunta están embarcadas desde hace semanas: "Parece que si hubiera Plan Xeral todo sería fantástico, habría trabajo para todos".