Mientras la Brilat ceñirá sus maniobras, entrenamientos y prácticas de tiro a las 92 hectáreas que los comuneros están dispuestos a ceder en el monte San Martiño, las 80 hectáreas restantes producto de la sentencia judicial tienen que "dejar de ser zona de maniobras para pasar a uso público y de esparcimiento", insiste Fernando Pintos, que encuadra la iniciativa del próximo domingo en un movimiento de "Amigos do Monte" en la parroquia de Salcedo.

De hecho, además de implicar a la juventud de la parroquia en el futuro de la zona comunal, esta ruta tiene el objetivo de sensibilizar a los propios comuneros para que "cuando vayamos a negociar el alquiler con Defensa, esté claro que lo que se obtenga se destine a subsanar esos años de abandono".

El recorrido, que parte a las 9.30 horas del lugar de Armada (origen también de otras marchas más reivindicativas) tiene una longitud de unos dos kilómetros -ida y vuelta- y permitirá visitar el yacimiento arqueológico de Outeiro da Mina, una red vecinal de aguas y tres molinos rehabilitados, entre otros atractivos, además de vislumbrar buena parte de las instalaciones militares que en su día enfrentaron a la Brilat con los vecinos.

A esta iniciativa de recuperación, a largo plazo, se unen otros proyectos de difusión del patrimonio, como el de los "Sete Camiños", que impulsan conjuntamente las parroquias de Salcedo y Lourizán (Pontevedra) y San Xulián (Marín) desde hace tiempo.