La decisión de mantener pendiente el tramo central de la excavación (la prolongación imaginaria de la rúa da Ponte) y ocultar los dos extremos de la plaza obedece al hecho de que ese tramo corresponde con el Camiño Portugués a Compostela, lo que exige una autorización específica de la Sociedad del Xacobeo, según asegura el gobierno local, quien añade además que al tratarse de unos hallazgos sin precedentes y de especial valor, "requieren de un tratamiento diferenciado" y de mayor calado que el que se aplicará a los que ahora se van a cubrir. No obstante, se insiste en que la idea es proceder en el futuro a su soterramiento para que la totalidad de la plaza se pueda recuperar para el uso público.